Avui assistim a la primera entrada en combat dels almogàvers en aquest llibre. A partir d'ara ja seran contínues, no oblidem que l'autor n'era un d'ells.
Encara que sembla exagerat, dos mil en maten deu mil, una bona degollina, déu n'hi do.
Atents a la reacció dels messinencs, de primeres menyspreu, "esparracats, sense armes sofisticades" i quan tot ja s'ha acabat, admiració i festa.
Encara que sembla exagerat, dos mil en maten deu mil, una bona degollina, déu n'hi do.
Atents a la reacció dels messinencs, de primeres menyspreu, "esparracats, sense armes sofisticades" i quan tot ja s'ha acabat, admiració i festa.
LXIV
Cuando los almogávares hubieron entrado en Messina (que entraron de noche), no me preguntéis la alegría y el consuelo que hubo por toda la ciudad. Sin embargo a la mañana siguiente, al alba, se prepararon para atacar a la hueste, y las gentes de Messina, que los vieron tan mal vestidos y con las polainas en las piernas y las abarcas a los pies, y las gorras de red en la cabeza, dijeron:
- Ah Dios! qué desilusión! ¿Qué gente es ésta que van desnudos y sin ropa, y no visten más que una camisa y no traen adarga ni escudo? No podemos confiar. Y si así son ellos, el rey de Aragón será otro tanto.
Y los almogávares que los oyeron murmurar dijeron:
- Hoy será el día que os mostraremos quiénes somos.
E hicieron abrir un portal y atacaron la hueste en tal forma, que antes de que los reconociesen, hicieron tal carnicería que fue un portento. De modo que el rey Carles creyó, y con él los de la hueste, que el propio rey de Aragó se encontrase personalmente entre ellos; y antes de que fuesen reconocidos hubo más de diez mil personas muertas. Y después, con toda la exquisita ropa que encontraron, entraron en la ciudad salvos y seguros.
Y cuando las gentes de Messina vieron las grandes hazañas que esta gente hizo aquel día, los apreciaron a cada uno más que a dos caballeros y les dieron mucho honor y placer, tanto los hombres como las mujeres. Y quedaron tan reconfortados, que aquella noche hicieron tales luminarias y tal fiesta que toda la hueste estaba asustada y con gran temor y dolor.
- Ah Dios! qué desilusión! ¿Qué gente es ésta que van desnudos y sin ropa, y no visten más que una camisa y no traen adarga ni escudo? No podemos confiar. Y si así son ellos, el rey de Aragón será otro tanto.
Y los almogávares que los oyeron murmurar dijeron:
- Hoy será el día que os mostraremos quiénes somos.
E hicieron abrir un portal y atacaron la hueste en tal forma, que antes de que los reconociesen, hicieron tal carnicería que fue un portento. De modo que el rey Carles creyó, y con él los de la hueste, que el propio rey de Aragó se encontrase personalmente entre ellos; y antes de que fuesen reconocidos hubo más de diez mil personas muertas. Y después, con toda la exquisita ropa que encontraron, entraron en la ciudad salvos y seguros.
Y cuando las gentes de Messina vieron las grandes hazañas que esta gente hizo aquel día, los apreciaron a cada uno más que a dos caballeros y les dieron mucho honor y placer, tanto los hombres como las mujeres. Y quedaron tan reconfortados, que aquella noche hicieron tales luminarias y tal fiesta que toda la hueste estaba asustada y con gran temor y dolor.
1 comentari:
Pues sí, un tanto exagerado. ¡Parece la crónica de portada del The Sun!
Pau i salut, amigo.
Daniel.
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