1libro1euro

1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

traductor

Charles Darwin quotation

Ignorance more frequently begets confidence than does knowledge: it is those who know little, and not those who know much, who so positively assert that this or that problem will never be solved by science

Jean-Baptiste Colbert quotation

L'art de l'imposition consiste à plumer l'oie pour obtenir le plus possible de plumes avec le moins possible de cris

Somebody quotation

El miedo es la via perfecta hacia el lado oscuro. El miedo lleva a Windows, Windows a la desesperacion, esta al odio hacia Bill Gates y ese odio lleva a LINUX

Vares Velles

Vares Velles
Al Tall

Això és Espanya (vara seguidilla) per Al Tall

dijous, 20 de novembre del 2008

Crònica de Ramon Muntaner (LXXI)

Ja tenim els dos exèrcits pràcticament cara a cara: Pere d'Aragó, a Sicília, coronat rei, i Carles d'Anjou, a Calàbria.

En aquest capítol, Muntaner ens prepara per una de les anècdotes més estranyes per a la nostra mentalitat actual. Com Carles intentarà aprofitar el sentiment cavalleresc de l'època per donar-li un tomb a la guerra i parar-li una trampa a Pere.


LXXI


Cuando el rey Carles supo que el conde de Alençó había muerto y todos los oficiales que con él estaban, y muchos caballeros y otras gentes, sintió gran dolor, tan grande que nadie podría describirlo; y fundamentalmente cuando supo que lo había hecho gente de a pie. Y meditó en lo que podría hacer. Y ordenó a toda su gente que estuviesen listos, para que, si el rey de Aragón se atrevía a pasar, poder vengar aquella matanza. Y se mostraba muy confiado ante sus gentes; pero, sin embargo, otra cosa tenía en su corazón. Y bien podía decirse de él que era el más sabio príncipe de armas que en el mundo había. Y esto por muchas razones: la primera que era del más alto linaje del mundo; y siempre había vivido en lances de armas, ya que había estado con su hermano, el rey Lluís de França, en el pasaje de Dimiata (417) y en la expedición de Tunis (418), y luego en las muchas batallas en las que había vencido, y en muchas guerras en Toscana y en Llombardia, y en otros lugares. Y quien esto escuche, que no crea que un señor precise únicamente ser bueno en armas, sino que también necesita ser sensato, y tener bondad y sabiduría, y elegir su ventaja en las guerras; que ya sabéis que el Evangelio dice que no vive el hombre sólo de pan. Por lo que ningún señor se puede considerar excelente sólo porque se diga de él que es bueno en armas, sino que otras muchas cosas ha de tener.

Y del rey Carles se podría decir que era bueno en armas, mas no solamente en armas, sino en cualquier hecho. Y tenía que dar a conocer a todo el mundo la decisión que él tomaría en el atolladero en que se encontraba; qué haría y cómo se las arreglaría para ser considerado con mayor valor y bondad que si hubiera vencido otra batalla como la del rey Manfrè y la del rey Corralí. Y si me preguntáis por qué, me resultará fácil responderos. Que cuando él venció aquellas batallas, estaba en todo su apogeo y ahora se encontraba en gran peligro y en estrecho atolladero, por muchas razones: la primera de todas que había perdido el dominio del mar; otra, que había perdido al conde de Alençó, con la mayor parte de los barones y caballeros que tenía y en los que podía confiar; y por otra parte, existía el grave peligro de que todo Principat y Calabria y Polla y Bruç, se rebelasen por la mala señoría que sus oficiales habían ejercido. Y de este modo, si meditáis atentamente en todo esto, amén de los otros muchos peligros en que se veía, y pensáis en que tenía en su contra al más valiente príncipe del mundo, y señor de las mejores gentes y más mortíferas que en el mundo haya, y más leales a su señor (que todos se dejarían despedazar antes de que su señor sufriera el más mínimo deshonor), podéis ver que en aquel momento le era absolutamente necesario, conservar la sensatez, el esfuerzo y la bondad.

¿Qué os diré? Aquella noche, mientras los otros dormían, el permanecía en vela y meditaba, e ideó el más perfecto plan que nunca pudiera imaginar ningún otro rey ni señor, en su propio beneficio y el de su tierra.


NOTAS


417. Damietta. En árabe Dumyat. Ciudad costera en el bajo Egipto. Se refiere a la “séptima cruzada” entre 1248 y 1254 en que Luís IX el Santo, desembarcó en Egipto y tomó la ciudad de Damiata. La expedición acabó en desastre, siendo capturados por los musulmanes que exigieron un rescate para liberarlos.

418. Se refiere a la expedición contra Tunez en 1270, llamada también “octava cruzada”. En esta expedición murió Luís IX, rey de Francia.

5 comentaris:

Daniel Yanez-Gonzalez ha dit...

Vamos, que Dios estaba de su parte.

Paz, amigo, y gracias otra vez por las crónicas.

Salut.

Daniel.

julio navarro ha dit...

Efectivamente, God always has been on all sides in all wars. Recuerda la preciosa canción de Bob Dylan whith God on our side.

Ahora empieza la movida, ya verás lo que ideó el Carlos de Anjou, y cómo, asombrosamente, le siguió el juego Pere d'Aragó.

Salut

bandama ha dit...

Querido amigo gracias por esto artículos que estas realizando porque haces que haya lectura interesantes dentro del mundo de la red en general y de los servidores con los blogs como banderas en particular. Y sobre todo gracias por los consejos en mis relatos, que los aprecio en su justa y real medida, con los cuales poco a poco espero poder llegar a mejorar más.

Cuidate.

julio navarro ha dit...

Daniel, releo, y quizá lo que quieres decir es que valiente San Luís de Francia, que en sus dos cruzadas fue un absoluto pupas, tanto que en la segunda hasta le dio por morirse.

La verdad es que tenía grandes motivos para haberle dicho a su dios: "Más me fuera valido no haber venido", como me dijo una vez un compañero andaluz en LLeida.

Anònim ha dit...

la le perdí el hilo a las cronicas..tengo que empezar más atrás..ya lo hago ahora me las imprimo y las pongo al día.

besos Julio ,..!qué atraso!