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1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

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Charles Darwin quotation

Ignorance more frequently begets confidence than does knowledge: it is those who know little, and not those who know much, who so positively assert that this or that problem will never be solved by science

Jean-Baptiste Colbert quotation

L'art de l'imposition consiste à plumer l'oie pour obtenir le plus possible de plumes avec le moins possible de cris

Somebody quotation

El miedo es la via perfecta hacia el lado oscuro. El miedo lleva a Windows, Windows a la desesperacion, esta al odio hacia Bill Gates y ese odio lleva a LINUX

Vares Velles

Vares Velles
Al Tall

Això és Espanya (vara seguidilla) per Al Tall

diumenge, 26 d’abril del 2009

Crònica de Ramon Muntaner (CCXXV)

Ja tenim un nom per les possessions dels nostres amics de la Companyia: Regne de Macedònia.

I ara, què? Saben perfectament que la seua posició és molt compromesa i inestable mentre no derroten les tropes estrangeres que ajuden l'emperador.

I això només passarà si aconsegueixen escarmentar els alans que assassinaren el cèsar Roger de Flor i tants i tants companys i amics.

Interessant també com conserven l'impost real de la quinta, i el seu repartiment en terços entre Muntaner que restarà a Gal·lípoli, les tropes de defensa de la ciutat i Rocafort, cap nominal de la Companyia


CCXXV


Y mientras esto sucedía, En Rocafort había salido con el ánimo de atacar, una jornada más allá de Contastinoble, a un lugar que se encuentra a la entrada del Mar Major, llamado l'Estenyaire , donde se construyen todas las naves, y los leños, y taridas y galeras que se fabrican en Romanía. Y había en los astilleros más de ciento cincuenta leños entre unas y otras, y los quemaron todos; y además, capturaron a todos los maestres, y arrasaron toda la villa y los caseríos de aquel lugar. Y regresaron con gran botín, y ganaron tanto que era incontable.

Y transcurridos unos pocos días decidimos unánimemente, En Rocafort, y En Ferran Eixemenis, y yo y el resto, que todo cuanto poseíamos nada valía, si no nos decidíamos a combatir contra los alanos, que habían matado al césar. Y finalmente se tomó el acuerdo de combatir, de modo que inmediatamente pusimos manos a la obra; y se dispuso lo siguiente: que las compañías que se encontraban en el Panido y en el Rodistó, con sus mujeres y sus hijos, regresasen todos a Gal·lípol, con sus mujeres y amigas e hijos y con todas sus posesiones, y que dejasen allí a sus mujeres y amigas, y a sus hijos, y todas sus posesiones, y que saliesen con las señeras desde allí. Y así se cumplió.

Porque Gal·lípol era la capital de las tropas, y en Gal·lípol me encontraba yo en mi albergue y todos los escribanos de la tropa. Y yo era el capitán de Gal·lípol, y cuando la hueste se encontraba en Gal·lípol, todos habían de acatar mis órdenes, del mayor al menor. Y yo era canciller y maestro racional de la hueste, y los escribanos de la hueste estaban siempre conmigo; de modo que nadie conocía en ningún momento, cuantas personas había en la compañía, más que yo. Y yo guardaba por escrito cuanto se gastaba por caballo armado y cuanto por caballo ligero, y lo mismo respecto a los hombres de a pie; de modo que en base a mis libros se tenían que repartir las cabalgadas, y a mí me correspondía la quinta de aquellas, tanto de mar como de tierra. Y además yo guardaba el sello de la compañía; ya que en cuanto el césar murió y capturaron a En Berenguer d'Entença, la compañía decidió hacer un gran sello, en el que figuraba el bienaventurado monsèñer sant Jordi, y cuya leyenda decía así: "Sello de la hueste de los francos que reinan en el reino de Macedonia." De modo que Gal·lípol fue en todo momento la capital de la compañía, a saber, siete años desde la muerte del césar en los que nos mantuvimos en ella. Y durante cinco años vivimos de las rentas, ya que nada sembramos, ni plantamos, ni cavamos. Y en cuanto toda la compañía estuvo reunida en Gal·lípol, me tocó la suerte de quedarme a defender Gal·lípol, y a las mujeres y los niños, y todo lo de la compañía, y me dejaron doscientos hombres de a pie y veinte hombres de a caballo de mi compañía. Y se ordenó que me entregasen el tercio de la quinta de lo que ganaran, y otro tercio que se repartiese entre los que conmigo se quedaban, y el otro tercio que fuese para En Rocafort.


NOTAS


938. Posiblemente Sariyer, a la entrada del Bósforo.