1libro1euro

1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

traductor

Charles Darwin quotation

Ignorance more frequently begets confidence than does knowledge: it is those who know little, and not those who know much, who so positively assert that this or that problem will never be solved by science

Jean-Baptiste Colbert quotation

L'art de l'imposition consiste à plumer l'oie pour obtenir le plus possible de plumes avec le moins possible de cris

Somebody quotation

El miedo es la via perfecta hacia el lado oscuro. El miedo lleva a Windows, Windows a la desesperacion, esta al odio hacia Bill Gates y ese odio lleva a LINUX

Vares Velles

Vares Velles
Al Tall

Això és Espanya (vara seguidilla) per Al Tall

dilluns, 27 d’abril del 2009

Crònica de Ramon Muntaner (CCXXVI)

Batalla contra els alans.

Pas a pas, batalla a batalla, els nostres herois van consolidant les seues posicions.


CCXXVI


Y así, con la gracia de Dios, la hueste empezó a abandonar Gal·lípol. Y habéis de saber que había doce jornadas entre Gal·lípol y el lugar donde se encontraban los alanos, ya que se hallaban fuera de la tierra del emperador, en tierras del emperador de Latzaura (939). Y si alguien me preguntara los motivos por los que la quinta se repartía de esta forma, que les tocaba un tercio a los doscientos hombres que debían permanecer conmigo en Gal·lípol, les respondería que esto era debido a que no había nadie que quisiese quedarse; resultaba imposible encontrar a nadie que no quisiera formar parte de la expedición. Y, ¿qué os diré? Que aquella noche se marcharon incluso los que debían quedarse, y no permanecieron conmigo más que ciento treinta y cuatro hombres entre de a pie, de mar y almogávares, y siete caballos armados de mi propiedad; puesto que a los otros por fuerza les hube de dar licencia para que partiesen. Y me prometieron repartir mitad y mitad con los siete caballos armados, todo el botín que Dios les concediese. Y así me quedé mal acompañado de hombres y bien acompañado de mujeres, ya que conmigo se quedaron dos mil mujeres.

Y así partió la hueste en buena hora. Y sin detenerse entraron en el imperio de Latzaura, en una hermosa llanura. Y Girgon, jefe de los alanos, quien con sus propias manos había matado al césar en Andrinòpol, estaba allí; y con él iban tres mil hombres a caballo y seis mil a pie; y todos traían consigo a sus mujeres y a sus hijos; que los alanos hacen como los tártaros, que van siempre con todo lo suyo, y nunca se alojan en ciudad, villa ni poblado.

Y cuando los nuestros estuvieron cerca de ellos, se detuvieron un día, sin acercarse a ellos, para reafirmarse y preparar su plan de batalla; porque los alanos son tenidos por la mejor caballería de Llevant (940). Y una vez hubieron reposado durante un día, fueron a acampar al día siguiente a una legua de ellos; y luego se levantaron de madrugada, y al alba atacaron por las tiendas. Y los alanos habían tenido noticias, pero no se imaginaban tenerlos tan cerca; y así, habían preparado mil caballos. ¿Qué os diré? La batalla fue ardua y duró todo el día, aunque al mediodía, su jefe Girgon fue muerto, y perdió la cabeza, y sus señeras fueron abatidas; de modo que enseguida fueron derrotados. ¿Qué os diré? Que de los alanos no escaparon, entre de a caballo y de a pie, más de trescientos hombres; que todos murieron allí muy apenados por sus mujeres e hijos.

Y os contaré lo que le sucedió a un caballero alano que llevaba consigo a su mujer, él en un buen corcel, y su mujer en otro; y tres hombres a caballo, de los nuestros, les iban detrás. ¿Qué os diré? El caballo de la mujer flaqueaba, y él, con la espada, de plano, le arreaba, y al fin nuestros hombres a caballo le dieron alcance. Y el caballero, que vio que lo alcanzaban y que iba a perder a su mujer, espoleó hacia delante, y la mujer le lanzó un gran grito, y él volvió donde ella y fue a abrazarla y a besarla; y cuando lo hubo hecho, le dio tal mandoble en el cuello, que le arrancó la cabeza de un tajo. Y en cuanto hubo hecho esto, volvió contra nuestros tres hombres a caballo, que ya tomaban el caballo de la mujer, y con la espada dio tal golpe a uno de ellos, que se llamaba Guillem de Bellveer, que le arrancó el brazo izquierdo de cuajo, y cayó en tierra muerto. Y los otros dos, que esto vieron, se lanzaron a la carrera contra él; y él contra ellos; y uno se llamaba Arnau Miró, adalid, que era un buen hombre de armas, y el otro se llamaba En Bernat de Ventaiola. ¿Qué os diré? Nunca quiso alejarse de la mujer hasta que lo hubieron despedazado; y él se defendió tan bravamente que mató a Guillem de Bellveer, e hirió a los otros dos gravemente. Y así podéis ver cómo murió, cual buen caballero, y con qué dolor hacía lo que hacía.

Y así murieron, por esta razón y dolor, la mayor parte de los alanos, tal como antes os he dicho, y no escaparon más de trescientos hombres de armas, que el resto todos murieron. Y los nuestros capturaron a las mujeres, y a los niños, y todo lo que tenían, y las bestias, y los ganados, y sus tiendas. Y revisaron cuánta gente nuestra habían perdido, y encontraron que habían perdido, entre de a caballo y de a pie, cuarenta y cuatro hombres, y muchos heridos. Y así, con gran botín, empezaron a regresar, con gran alegría por la venganza que se habían tomado de la muerte del césar. Y así se pusieron en camino, y con gran calma empezaron a regresar a Gal·lípol.


NOTAS


939. Bulgaria.

940. Levante. Oriente. Todavía a ningún espabilado valenciano se le había ocurrido rebautizar los restos del antiguo reino de Valencia bajo el nombre de Levante.

2 comentaris:

Daniel Yanez-Gonzalez ha dit...

Qué bueno, "mal acompañado de hombres y bien acompañado de mujeres." Cada día simpatizo más con Muntaner. :-)

Sahha, Julio, y a ver si publicas estas extraordinarias crónicas en Facebook, cuando tengas tiempo, por supuesto.

Un fuerte abrazo para ti y para la otra media naranja.

julio navarro ha dit...

Dany, no te olvides que estamos ante un buen narrador, y como tal dosifica los datos.

Sólo otro capítulo más y podremos conocer el por qué ha sido en este momento y no antes, cuando se ha preocupado de darnos la cifra de mujeres a su cargo.

La solución, en el capítulo siguiente, el 227.

Salut