Hom prepara un nou estol de vint galeres lleugeres que s'incorporaran en quant estiguen a punt a la guerra en Sardenya contra Pisa.
Arribada d'ambaixada pisana a Sardenya per tractar la pau.
Arribada d'ambaixada pisana a Sardenya per tractar la pau.
CCLXXVII
Ahora dejaré de hablar de ellos, y hablaré del señor rey de Aragó, que tan pronto como recibió las noticias que el señor infante le había enviado sobre la batalla que había ganado, ordenó inmediatamente construir veinte galeras ligeras entre Barcelona y València.
Y construidas las veinte galeras, las hizo calafatear enseguida, y puso mesa de contratación en Barcelona para ocho de las galeras, y en Tarragona para dos, y en Tortosa para otras dos, y en València para ocho. De cuyas ocho galeras de València fuimos encargados el honrado En Jacme Escrivà, y yo mismo, para que las armásemos; y así se cumplió, que en pocos días las ocho galeras de València estuvieron armadas, y acudieron a Barcelona. Y cuando llegaron a Barcelona, se prepararon todas las otras, y el señor rey dispuso que fuese capitán de las mismas el honrado En Pere de Bell-lloc, un muy buen y experto caballero que reside en Vallès. Y las veinte galeras partieron de Barcelona, y en pocos días llegaron a Càller; y cuando el señor infante las divisó, sintió gran alegría y gozo, y los de Càller se tuvieron por derrotados, que bien veían que de aquí en adelante no les cabía tener esperanza de ayuda de las galeras de Pisa y de Gènova, ya que estas las echarían a pique.
Y en esto llegó embajador de Pisa, que trató con misser Bernobó Dòria para alcanzar la paz entre el señor infante y la república de Pisa.
Y construidas las veinte galeras, las hizo calafatear enseguida, y puso mesa de contratación en Barcelona para ocho de las galeras, y en Tarragona para dos, y en Tortosa para otras dos, y en València para ocho. De cuyas ocho galeras de València fuimos encargados el honrado En Jacme Escrivà, y yo mismo, para que las armásemos; y así se cumplió, que en pocos días las ocho galeras de València estuvieron armadas, y acudieron a Barcelona. Y cuando llegaron a Barcelona, se prepararon todas las otras, y el señor rey dispuso que fuese capitán de las mismas el honrado En Pere de Bell-lloc, un muy buen y experto caballero que reside en Vallès. Y las veinte galeras partieron de Barcelona, y en pocos días llegaron a Càller; y cuando el señor infante las divisó, sintió gran alegría y gozo, y los de Càller se tuvieron por derrotados, que bien veían que de aquí en adelante no les cabía tener esperanza de ayuda de las galeras de Pisa y de Gènova, ya que estas las echarían a pique.
Y en esto llegó embajador de Pisa, que trató con misser Bernobó Dòria para alcanzar la paz entre el señor infante y la república de Pisa.
1 comentari:
Tiene gracia como habla de construir y armar galeras como si de poner una tienda de campaña se tratara. ¡Nada, en diez minutos!
Muy acertada tu cita de Darwin. Ser un ignorante no tiene nada de malo, por supuesto, pero saberlo y no hacer nada por evitarlo, sí. ¡Y cómo atacan aquellos que menos saben y menos interesados están en aprender!
Sahha, my dearest friend.
Publica un comentari a l'entrada