El vidu Ferran de Mallorca inicia la seua aventura (la segona) grega. Arribada al Peloponès. Primeres batalles.
CCLXVII
Y una vez realizado ésto, embarcó en Messina a primera hora, y fue a Clarença (1054), y tomó tierra a dos millas de la ciudad. Y salió el ejército de Clarença, con doscientos hombres a caballo que pretendían impedirle tomar tierra. ¿Qué os diré? Que los almogávares que con él iban bajaron a tierra, y los ballesteros, y atacaron a aquella gente, de forma que los hicieron retirarse y fortificarse; y mientras, bajaron los caballos a tierra. Y mientras se situaron en tierra cincuenta hombres a caballo, el señor infante acabó de prepararse y estuvo listo y montado en su caballo; y entonces hizo enarbolar la señera, sin querer esperar al resto de su caballería, y espoleó con los cincuenta hombres a caballo, y con los almogávares; y atacó a los enemigos y los derrotó, de forma que huyeron hacia la ciudad, y el señor infante y su compañía les seguían atacando e hiriendo. ¿Qué os diré? Que entraron en la ciudad junto con ellos, y tomaron la ciudad, y mataron a todos cuantos les plugo; y hubieran muerto todos, de no haber sido porque, una vez dentro de la ciudad, toda la gente les gritó:
- Señor, merced! Señor, merced!
Y oyendo esto, él ordenó y gritó que desde aquel momento en adelante nadie más muriera.
Y así, las galeras y toda su flota arribaron a la ciudad, y todo el mundo entró en ella. Y las gentes de la ciudad se reunieron todas en una plaza, y juraron por señor al señor infante, y todos le rindieron homenaje, ya que bien sabían que el principado le pertenecía puesto que se lo había legado madona la infanta, su esposa. Y tan pronto como los de la ciudad de Clarença lo hubieron jurado, fue a sitiar el castillo de Bellveer (1055), que es uno de los más hermosos castillos del mundo, y está cerca de Clarença; y lo combatió muy duramente, y dispuso trabucos, y en pocos días los apretó de tal forma que se le rindieron. Y luego cabalgó por la región, y en todos los lugares se le rendían voluntariamente, ya que él había hecho leer en público el testamento del príncipe Lluís, que vinculaba el principado a la suegra del señor infante, y por tanto, a ella le pertenecía, por el vínculo, ya que había sobrevivido muchos años a su hermana la princesa; y así todos conocían que el principado debía volver a ella. Y luego mostró la donación que inter vivos había hecho la madre a la infanta, y luego, asimismo, que cuando murió, hizo testamento y nombró heredera a madona la infanta su hija. Y luego mostró como madona la infanta en su testamento lo había legado al infante don Jacme su hijo, y además, cómo lo vinculaba al señor infante En Ferrando si su hijo moría. Y cuando el señor infante todo esto hubo mostrado en público, en la ciudad de Clarença, se enviaron cartas a todas partes; y así todos supieron que el principado debía ser por derecho del hijo del infante don Ferrando, y si aquel moría, suyo debía ser. Y así todos le obedecían como a su señor natural y justo; y el señor infante los gobernaba en verdad y en justicia.
Ahora dejaré de hablar del señor infante, y volveré a hablar de su hijo, el infante En Jacme.
NOTAS
- Señor, merced! Señor, merced!
Y oyendo esto, él ordenó y gritó que desde aquel momento en adelante nadie más muriera.
Y así, las galeras y toda su flota arribaron a la ciudad, y todo el mundo entró en ella. Y las gentes de la ciudad se reunieron todas en una plaza, y juraron por señor al señor infante, y todos le rindieron homenaje, ya que bien sabían que el principado le pertenecía puesto que se lo había legado madona la infanta, su esposa. Y tan pronto como los de la ciudad de Clarença lo hubieron jurado, fue a sitiar el castillo de Bellveer (1055), que es uno de los más hermosos castillos del mundo, y está cerca de Clarença; y lo combatió muy duramente, y dispuso trabucos, y en pocos días los apretó de tal forma que se le rindieron. Y luego cabalgó por la región, y en todos los lugares se le rendían voluntariamente, ya que él había hecho leer en público el testamento del príncipe Lluís, que vinculaba el principado a la suegra del señor infante, y por tanto, a ella le pertenecía, por el vínculo, ya que había sobrevivido muchos años a su hermana la princesa; y así todos conocían que el principado debía volver a ella. Y luego mostró la donación que inter vivos había hecho la madre a la infanta, y luego, asimismo, que cuando murió, hizo testamento y nombró heredera a madona la infanta su hija. Y luego mostró como madona la infanta en su testamento lo había legado al infante don Jacme su hijo, y además, cómo lo vinculaba al señor infante En Ferrando si su hijo moría. Y cuando el señor infante todo esto hubo mostrado en público, en la ciudad de Clarença, se enviaron cartas a todas partes; y así todos supieron que el principado debía ser por derecho del hijo del infante don Ferrando, y si aquel moría, suyo debía ser. Y así todos le obedecían como a su señor natural y justo; y el señor infante los gobernaba en verdad y en justicia.
Ahora dejaré de hablar del señor infante, y volveré a hablar de su hijo, el infante En Jacme.
NOTAS
1054. Glarentza, junto a la actual Killyni
1055. Supongo que se refiere al castillo de Chlemoutsi
2 comentaris:
Un saludo y un fuerte abrazo, estimado Julio, en un día triste para la historia política de la nación inglesa... o "de como la clase menos pudiente de un país vota a la extrema derecha para que la represente en Europa." Menos mal que mis verdes también sacaron dos eurodiputados.
De todas formas, ¡sobra ingnorancia y fanatismo a borbotones en este país, Dios! ¡Estos sí que confuden las churras con las merinas! Si ya te lo dije alguna vez, porque se les adelantó Hitler, que si no ellos hubiesen sido los primeros nacionalsocialistas.
Sahha y cultura.
Daniel.
Y mis verdes (Europa dels Pobles), uno.
Aquí en España, donde más votos ha sacado la derecha es donde más pringados están con casos de corrupción. ¿Curioso, no?
Un fuerte abrazo.
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