Any 1326. Capitulació de Cagliari. Nou tractat amb la República de Pisa, que rendeix el castell de Cagliari i adquireix el dret a comerciar per tota Sardenya.
CCLXXXIX
Cierto es que cuando el señor rey de Aragó y el señor infante N'Anfòs vieron que los pisanos se confabulaban malvada e inicuamente, tanto como podían, con el fin de obtener ayuda de muchas partes con la que poder romper el asedio del castillo de Càller, el señor rey y el señor infante empezaron a arbolar (1125) galeras y taridas, y ordenaron que todos los días saliesen caballeros y peones hacia Sardenya, y además, el señor rey de Mallorca, en cuanto el matrimonio fue firmado, hizo armar seis galeras en Mallorca y dos naves, que envió al castillo de Bonaire con gran tripulación en ayuda del señor rey de Aragón. Y asimismo acudieron muchas naves y leños de Catalunya, todos ellos repletos de buena gente de armas; de modo que en pocos días el señor rey y el señor infante habían enviado tanta caballería y tanta gente y tantas galeras, que los de dentro del castillo de Càller se tuvieron por muertos, y enviaron a decir a la república de Pisa que los socorriesen, ya que si no lo hacían, no podrían resistir más.
Y los pisanos, conociendo el gran ejército que el señor rey de Aragón había enviado, dieron su batalla por perdida, y pensaron que ya no podrían socorrer de allí en adelante al castillo de Càller, e incluso que ya se conformarían con que el señor rey de Aragó los dejase vivir tranquilos en su ciudad de Pisa. Y así, enviaron embajadores con poderes suficientes al señor rey de Aragó, los cuales acudieron a Barcelona, donde encontraron al señor rey; y muy humildemente suplicaron al señor rey y al señor infante que tuviese a bien perdonarles de todo lo que habían hecho contra ellos, y que le rendirían el castillo de Càller y todo lo que poseían en la isla de Sardenya. Y el señor rey y el señor infante, movidos a piedad, tal como ellos y sus antepasados siempre han estado y están llenos de caridad y misericordia, los perdonaron y firmaron la paz con ellos, para que le rindiesen inmediata e incondicionalmente el castillo de Càller y todo lo que poseían en Sardenya. Y el señor rey les concedió la gracia de que pudiesen mercadear a salvo y con seguridad por toda Sardenya, y por el resto de sus tierras, aunque pagando ellos, a su propia costa, los peajes y los impuestos y los derechos que hubiere en vigor, y hayan sido dispuestos o lo fueren en el futuro, por el señor rey; y además que puedan tener cónsules y lonjas en las ciudades del señor rey, tal como los catalanes los tienen y las tendrán en la ciudad de Pisa. Y así, se firmó esta paz, con gran alegría de los pisanos, ya que habían encontrado merced en el señor rey y en el señor infante; y regresaron para rendir al señor rey, y en su nombre a los caballeros que el señor rey dispuso el castillo de Càller; y además a entregar el resto de plazas que todavía mantenían en Sardenya.
NOTAS
Y los pisanos, conociendo el gran ejército que el señor rey de Aragón había enviado, dieron su batalla por perdida, y pensaron que ya no podrían socorrer de allí en adelante al castillo de Càller, e incluso que ya se conformarían con que el señor rey de Aragó los dejase vivir tranquilos en su ciudad de Pisa. Y así, enviaron embajadores con poderes suficientes al señor rey de Aragó, los cuales acudieron a Barcelona, donde encontraron al señor rey; y muy humildemente suplicaron al señor rey y al señor infante que tuviese a bien perdonarles de todo lo que habían hecho contra ellos, y que le rendirían el castillo de Càller y todo lo que poseían en la isla de Sardenya. Y el señor rey y el señor infante, movidos a piedad, tal como ellos y sus antepasados siempre han estado y están llenos de caridad y misericordia, los perdonaron y firmaron la paz con ellos, para que le rindiesen inmediata e incondicionalmente el castillo de Càller y todo lo que poseían en Sardenya. Y el señor rey les concedió la gracia de que pudiesen mercadear a salvo y con seguridad por toda Sardenya, y por el resto de sus tierras, aunque pagando ellos, a su propia costa, los peajes y los impuestos y los derechos que hubiere en vigor, y hayan sido dispuestos o lo fueren en el futuro, por el señor rey; y además que puedan tener cónsules y lonjas en las ciudades del señor rey, tal como los catalanes los tienen y las tendrán en la ciudad de Pisa. Y así, se firmó esta paz, con gran alegría de los pisanos, ya que habían encontrado merced en el señor rey y en el señor infante; y regresaron para rendir al señor rey, y en su nombre a los caballeros que el señor rey dispuso el castillo de Càller; y además a entregar el resto de plazas que todavía mantenían en Sardenya.
NOTAS
1125. Arbolar. Poner los árboles (palos) a una embarcación. Por extensión construir embarcaciones.
2 comentaris:
Esto huele mal, demasiada piedad impartida.
¡Cómo madrugas!
Sahha... ¡y suerte para Honduras!
Daniel.
Buena suerte para Honduras.
Dejando aparte mi opinión sobre los políticos que pretenden eliminar cortapisas para mantenerse indefinidamente en el poder, es el pueblo el que debe oponerse en las urnas, nunca el ejército con sus tanques. Ya está bien de impunidad para los que utilizan las armas compradas con nuestros impuestos.
En cuanto a la "piedad" de que me hablas, obligada, supongo. Las rebeliones fueron continuas, tanto que unos cuarenta años más tarde, destruyeron Alguer (Alghero) y la repoblaron con catalanes. Todavía se habla el catalán en dicha capital y su hinterland. Si quieres oir una voz preciosa, bájate algo de Franca Masu. Por ejemplo su disco "Alguimia"
Sahha.
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