Funerals pel difunt rei En Pere al monestir de Santes Creus. Un cop cel·lebrats, el nou rei i la seua cort acudeixen a Saragossa per a la coronació.
CLIII
Cuando el almirante se despidió del señor rey en Barcelona, el señor rey salió de la ciudad; y el primer viaje que emprendió fue a Santes Creus. Y allí se encontraban reunidos el arzobispo de Tarragona, y todos los obispos de la tierra y todos los otros prelados, de forma que había más de trescientos báculos; y de las órdenes, diez frailes de cada monasterio de todos sus reinos. Y allí celebró él, y todas las gentes, su duelo; e hizo cantar misas, y hubo sermón e hizo cantar los responsos, y celebró gran procesión con el féretro del buen rey En Pere, su padre; y esto duró diez días completos, a todas horas. Y una vez esto acabó concedió muchos dones y gracias al monasterio, en honor del alma del buen rey su padre, para que en lo sucesivo, todos los días se cantasen, y se cantan, cincuenta misas, por el alma del buen rey su padre. Y cuando hubo hecho esto, se despidió de todos, y fue a Lleida, donde se le rindió gran fiesta. Luego entró en Aragón, y fue a Saragossa, donde fue celebrada en su honor la mayor fiesta que nunca ninguna gente pudiese hacer a su señor. Y una vez estuvo el señor rey en Saragossa, empezó a llegar todo el mundo a Saragossa.
Y dejaré estar al señor rey, y volveré a hablaros del almirante.
Y dejaré estar al señor rey, y volveré a hablaros del almirante.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada