Corre l'any 1295. Després de moltes negociacions arriba la pau. Tractat d'Anagni.
En poques paraules:
El regne de Sicília i Nàpols, haurà de passar del poder de la casa d'Aragó a poder de l'església. A canvi, la casa d'Aragó rep els drets sobre Cerdenya i Còrsega, i s'aixeca l'excomunió sobre el rei d'Aragó i els seus súbdits.
Carles el Coix renuncia, per tant, a Sicília i cedeix el seu comtat d'Anjou al germà del rei de França a canvi dels drets d'aquell als territoris de la corona d'Aragó. Recordem que el papa anterior l'havia nomenat rei d'Aragó.
Carles el Coix retorna els seus drets, acabats d'adquirir, sobre la corona d'Aragó, a Jaume d'Aragó, a través del matrimoni de la seua filla Blanca amb aquest.
Jaume d'Aragó i el Felip de França restableixen la seua aliança, i sembla que hi hagen acords secrets pels quals Aragó ajudarà a França contra Anglaterra en el seu plet per fer-se amb la Gascunya.
Com podeu veure una pau ben elaborada i enrevesada que, ja ho comprovarem en els següents capítols, serà immediatament trencada, pel germà menut de Jaume, Frederic.
A tot això, i quasi simultaneament, mor Sanxo de Castella i Lleó. El succeïrà Fernando IV el Emplazado. Això permetrà un nou intent de pau entre Aragó i Castella i el desestiment final dels infants de la Cerda sobre els seus hipotètics drets dinàstics a Castella i Lleó.
En poques paraules:
El regne de Sicília i Nàpols, haurà de passar del poder de la casa d'Aragó a poder de l'església. A canvi, la casa d'Aragó rep els drets sobre Cerdenya i Còrsega, i s'aixeca l'excomunió sobre el rei d'Aragó i els seus súbdits.
Carles el Coix renuncia, per tant, a Sicília i cedeix el seu comtat d'Anjou al germà del rei de França a canvi dels drets d'aquell als territoris de la corona d'Aragó. Recordem que el papa anterior l'havia nomenat rei d'Aragó.
Carles el Coix retorna els seus drets, acabats d'adquirir, sobre la corona d'Aragó, a Jaume d'Aragó, a través del matrimoni de la seua filla Blanca amb aquest.
Jaume d'Aragó i el Felip de França restableixen la seua aliança, i sembla que hi hagen acords secrets pels quals Aragó ajudarà a França contra Anglaterra en el seu plet per fer-se amb la Gascunya.
Com podeu veure una pau ben elaborada i enrevesada que, ja ho comprovarem en els següents capítols, serà immediatament trencada, pel germà menut de Jaume, Frederic.
A tot això, i quasi simultaneament, mor Sanxo de Castella i Lleó. El succeïrà Fernando IV el Emplazado. Això permetrà un nou intent de pau entre Aragó i Castella i el desestiment final dels infants de la Cerda sobre els seus hipotètics drets dinàstics a Castella i Lleó.
CLXXXI
Cuando el rey Carles supo la muerte de su hijo, quedó muy apenado; y bien lo merecía, que era muy bueno y valiente. Y seguro que como buen cristiano, entendió que Dios le daba tales latigazos por permitir que hubiese guerra entre él y la casa de Aragón. De modo que decidió intentar a cualquier precio hacer la paz con el señor rey de Aragó y de Sicília; y fue al papa (776), y le dijo que le rogaba que de todas todas intentase y dispusiese que hubiese paz entre la santa Iglesia y la casa de França con el rey de Aragó, que en cuanto a él, haría cualquier cosa para alcanzarla. Y el papa respondió que hablaba con gran sabiduría, puesto que quien contemplaba el poder de Dios y cómo Dios había concedido tal poder al señor rey de Aragón, que todo el mundo hacía lo que él decía, aparte de que tenía toda Espanya a sus órdenes, e igualmente tendría de su parte al rey de Anglaterra, si se lo proponía, e incluso toda la Llengadoc, consideraría preciso de todo punto que se negociase la paz. Y así el papa hizo venir a misser Bonifaci de Calamandrana, y le ordenó que lo preparase; y él le respondió que lo haría con mucho gusto. Y el papa envió, junto con el rey Carles y con misser Bonifaci, a un cardenal que fuese a França, ante el rey, para que le rogase y aconsejase que hiciese las paces con la casa de Aragón, junto con el rey Carles, y que él estaba listo para hacer por parte de la santa Iglesia todo lo que les pluguiese. Y así el rey Carles, y el cardenal y misser Bonifaci partieron del papa y fueron al rey de França, y lo encontraron en París, y con él a monsèñer Carles, su hermano, aquel que se hacía llamar rey de Aragón.
Y cuando hubieron hablado con el rey de França y con su hermano monsèñer Carles, el rey de França respondió que mucho le placía la paz, y que aceptaría cualquier cosa que fuese honorable aceptar. Pero monsèñer Carles respondió lo contrario, y dijo que no renunciaría al reino de Aragón por nada del mundo; de modo que hubo gran discusión entre el rey Carles y él a cuenta de esto. Y al fin se avinieron de esta forma con el rey de França quien hizo de hombre bueno (777): el rey Carles le entregó a monsèñer Carles todo el condado de Anjou, que él poseía en França, y es un condado bueno y honrado (y podéis imaginar cuán honrado y bueno debe ser, cuando su padre, el rey Carles, hijo del rey de França, nacido en la casa de França, lo había heredado), y monsèñer Carles otorgó a su vez al rey Carles todo el derecho que tenía sobre el reino de Aragón, y que le había sido otorgado por el papa Martí, con el fin de que el rey Carles pudiese obrar libremente a su voluntad. Y así se cumplió, y así se hizo, porque esto era lo que fundamentalmente impedía la paz. Y que nadie diga que al rey Carles le costó poca cosa la paz que firmó con el señor rey de Aragó, como más adelante oiréis, ya que le costó el citado condado, que es una prenda muy honrada.
Y cuando acabó esto, el rey Carles y el cardenal y misser Bonifaci fueron a Proença con todo el ejército del rey de França y de monsèñer Carles, y desde Proença enviaron a misser Bonifaci a Catalunya, al señor rey de Aragón, con la embajada. ¿Qué os diría? Que tanto fueron y vinieron de unos a otros, que al fin llegaron a un acuerdo y la paz fue firmada por cada una de las partes. Y las condiciones de esta paz fueron éstas en resumen; que quien lo quisiese contar todo haría un libro mucho más voluminoso que éste. La paz fue pactada con las siguientes capitulaciones: el papa revocaba la sentencia que papa Martí había dictado contra el rey de Aragón, y absolvía al rey de Aragón, y a todos los que con él habían luchado, y a sus aliados, de todas las muertes habidas en las guerras y de cualquier cosa que hubiesen capturado y tomado, en cualquier forma, de sus enemigos, y esto en la forma más amplia que entenderse pueda; y por otra parte, monsèñer Carles de França, y el rey Carles en su nombre, renunciaba a aquella donación que se le había hecho del reino de Aragón; y por otra parte, que el señor rey de Aragón tendría paz y concordia con el rey de França y con sus aliados, y con la santa Iglesia romana y con el rey Carles; e incluso, que el rey Carles concedería por esposa a su hija, madona Blanca, hija mayor del rey Carles, al señor rey de Aragón; y el señor rey de Aragón renunciaba a todo el reino de Sicília en esta forma; el papa le concedía Sardenya y Còrsega en reparación, y éste no se encontraba obligado a rendir el reino de Sicília al rey Carles ni a la Iglesia, sino que lo desamparaba, y la iglesia lo ampararía cuando quisiera, y el rey de Aragó no estaba obligado a otra cosa; por otra parte, devolvería sus hijos al rey Carles, a los que mantenía en prisión, e igualmente los otros rehenes (778).
Y así los embajadores acudieron finalmente ante el señor rey de Aragón con tal pacto de paz, y las condiciones que ellos cumplirían y las que habría de cumplir el señor rey, tal como arriba queda dicho; y que éste convocase su consejo, ya que otra cosa no podían hacer. Y tras esto el rey hizo convocar cortes en Barcelona. Y estando en tal parlamento, el rey En Sanxo de Castilla murió de enfermedad (779), y dejó tres hijos, el primero, a quien nombró rey de Castilla, y se llamaba don Ferrando (780); otro, don Pedro; y otro, don Felip; y dejó una hija. Y cuando el señor rey supo la muerte del rey de Castilla, se entristeció mucho, e hizo celebrar funerales tal como le correspondía hacer.
NOTAS
Y cuando hubieron hablado con el rey de França y con su hermano monsèñer Carles, el rey de França respondió que mucho le placía la paz, y que aceptaría cualquier cosa que fuese honorable aceptar. Pero monsèñer Carles respondió lo contrario, y dijo que no renunciaría al reino de Aragón por nada del mundo; de modo que hubo gran discusión entre el rey Carles y él a cuenta de esto. Y al fin se avinieron de esta forma con el rey de França quien hizo de hombre bueno (777): el rey Carles le entregó a monsèñer Carles todo el condado de Anjou, que él poseía en França, y es un condado bueno y honrado (y podéis imaginar cuán honrado y bueno debe ser, cuando su padre, el rey Carles, hijo del rey de França, nacido en la casa de França, lo había heredado), y monsèñer Carles otorgó a su vez al rey Carles todo el derecho que tenía sobre el reino de Aragón, y que le había sido otorgado por el papa Martí, con el fin de que el rey Carles pudiese obrar libremente a su voluntad. Y así se cumplió, y así se hizo, porque esto era lo que fundamentalmente impedía la paz. Y que nadie diga que al rey Carles le costó poca cosa la paz que firmó con el señor rey de Aragó, como más adelante oiréis, ya que le costó el citado condado, que es una prenda muy honrada.
Y cuando acabó esto, el rey Carles y el cardenal y misser Bonifaci fueron a Proença con todo el ejército del rey de França y de monsèñer Carles, y desde Proença enviaron a misser Bonifaci a Catalunya, al señor rey de Aragón, con la embajada. ¿Qué os diría? Que tanto fueron y vinieron de unos a otros, que al fin llegaron a un acuerdo y la paz fue firmada por cada una de las partes. Y las condiciones de esta paz fueron éstas en resumen; que quien lo quisiese contar todo haría un libro mucho más voluminoso que éste. La paz fue pactada con las siguientes capitulaciones: el papa revocaba la sentencia que papa Martí había dictado contra el rey de Aragón, y absolvía al rey de Aragón, y a todos los que con él habían luchado, y a sus aliados, de todas las muertes habidas en las guerras y de cualquier cosa que hubiesen capturado y tomado, en cualquier forma, de sus enemigos, y esto en la forma más amplia que entenderse pueda; y por otra parte, monsèñer Carles de França, y el rey Carles en su nombre, renunciaba a aquella donación que se le había hecho del reino de Aragón; y por otra parte, que el señor rey de Aragón tendría paz y concordia con el rey de França y con sus aliados, y con la santa Iglesia romana y con el rey Carles; e incluso, que el rey Carles concedería por esposa a su hija, madona Blanca, hija mayor del rey Carles, al señor rey de Aragón; y el señor rey de Aragón renunciaba a todo el reino de Sicília en esta forma; el papa le concedía Sardenya y Còrsega en reparación, y éste no se encontraba obligado a rendir el reino de Sicília al rey Carles ni a la Iglesia, sino que lo desamparaba, y la iglesia lo ampararía cuando quisiera, y el rey de Aragó no estaba obligado a otra cosa; por otra parte, devolvería sus hijos al rey Carles, a los que mantenía en prisión, e igualmente los otros rehenes (778).
Y así los embajadores acudieron finalmente ante el señor rey de Aragón con tal pacto de paz, y las condiciones que ellos cumplirían y las que habría de cumplir el señor rey, tal como arriba queda dicho; y que éste convocase su consejo, ya que otra cosa no podían hacer. Y tras esto el rey hizo convocar cortes en Barcelona. Y estando en tal parlamento, el rey En Sanxo de Castilla murió de enfermedad (779), y dejó tres hijos, el primero, a quien nombró rey de Castilla, y se llamaba don Ferrando (780); otro, don Pedro; y otro, don Felip; y dejó una hija. Y cuando el señor rey supo la muerte del rey de Castilla, se entristeció mucho, e hizo celebrar funerales tal como le correspondía hacer.
NOTAS
776. Se trata de Bonifacio VIII. Este papa, de origen español, aunque nacido en Italia en Anagni, había sido nombrado tras la dimisión de su antecesor, Celestino V. Durante todo su papado asistiremos a un enfrentamiento constante con el rey de Francia. Sus sucesores, a partir de 1307, se establecerían en Avignon, como muestra de su total sumisión a la corona de la “católica” Francia que intenta substituir la influencia del Sacro Imperio Romano en el control del papado, tras la excomunión de los Hohenstaufen. Por cierto, no debemos olvidar que el infante Frederic, es un Hohenstaufen, a través de su madre Constança.
777. En el original "home bo", hombre bueno. Se trataba de una institución que ha perdurado hasta casi nuestros días, equivalente a lo que actualmente llamamos juez de paz.
778. Se trata de un buen resumen del Tratado o Paz de Anagni, firmado en dicha ciudad, el 20 de Junio de 1295, aunque, como siempre, Muntaner arrima el ascua a su sardina, para explicar el inmediato incumplimiento por parte del infante Frederic de Sicilia del tratado.
779. Sancho IV de Castilla y León, el Bravo, murió el 25 de Abril de 1295
780. Fernando IV, el Emplazado, rey de Castilla y de León. Casado con Constanza de Portugal. Durante su minoría de edad, la regente fue su madre, María de Molina.
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