I com que ja no hi ha guerra ni al nord ni al oest, festa. Això se'ls donava bé.
CLXI
Y una vez regresó a Peralada el señor rey, dio instrucciones a todo el mundo y cada uno regresó a su casa. Pero el señor rey, viendo que no había podido combatir contra sus enemigos, dispuso celebrar un torneo en Figueres; así que acudieron cuatrocientos caballeros al torneo, a saber, doscientos caballeros de la parte del señor rey, y otros doscientos que iban con En Gisbert de Castellnou y el vizconde de Rocabertí, que eran los jefes del otro bando. Y allí se celebró la más hermosa fiesta y la más bella gesta de armas que nunca se viese en torneo, desde el rey Artús hasta nuestros tiempos.
Y una vez acabó esta fiesta, el señor rey regresó a Barcelona, y hubierais visto cada día en Barcelona celebrar tablas redondas y torneos y desfiles con armas, y justar, y solazarse, y hacer fiesta; que toda la tierra iba de fiesta en fiesta y de baile en baile.
Y una vez acabó esta fiesta, el señor rey regresó a Barcelona, y hubierais visto cada día en Barcelona celebrar tablas redondas y torneos y desfiles con armas, y justar, y solazarse, y hacer fiesta; que toda la tierra iba de fiesta en fiesta y de baile en baile.
1 comentari:
Así deberían solucionar sus problemas todos los imbéciles egoístas y violentos que con tan suma facilidad llaman a las armas. Que se den entre ellos y nos dejen vivir en paz.
No, si habrá que recuperar el código medieval, je, je.
Pau, amigo.
Daniel.
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