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1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

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Charles Darwin quotation

Ignorance more frequently begets confidence than does knowledge: it is those who know little, and not those who know much, who so positively assert that this or that problem will never be solved by science

Jean-Baptiste Colbert quotation

L'art de l'imposition consiste à plumer l'oie pour obtenir le plus possible de plumes avec le moins possible de cris

Somebody quotation

El miedo es la via perfecta hacia el lado oscuro. El miedo lleva a Windows, Windows a la desesperacion, esta al odio hacia Bill Gates y ese odio lleva a LINUX

Vares Velles

Vares Velles
Al Tall

Això és Espanya (vara seguidilla) per Al Tall

dissabte, 27 de desembre del 2008

Crònica de Ramon Muntaner (CVII)

Els francesos de misser Arnau han près el castell d'Augusta, però prompte arriben Roger de Llòria per mar i l'infant Jaume per terra.

La desfeta és previsible. Jaume es mostra magnànim amb misser Arnau i li perdona la vida, ordenant que el desembarquen en terres en poder de Carles d'Anjou, no abans d'haver-li regalat deu cavalls, i haver-li retornat les armes.

Com que la flota que els havia dut en Sicília (i que havia fugit de la crema) es troba fondejada a Brindisi, allà envia a Berenguer de Vilaragut a per ella.


CVII


Cuando el señor infante En Jacme y el almirante supieron que misser Arnau de Avella había saqueado y quemado Agosta, el señor infante hizo salir inmediatamente su señera al campo, con unos setecientos hombres a caballo, y cuatro mil almogávares, y mucha gente de a pie, y marchó directamente sobre Agosta. Y el almirante hizo embarcar enseguida en las galeras a todo el mundo; y no hizo falta rogarles ni forzarles, puesto que embarcaban como si ganaran indulgencias, con gran gozo y alegría. Y una vez hubieron embarcado, pusieron rumbo al puerto de Agosta; y cuando llegaron al puerto, no penséis que esperaron al señor infante, sino que entraron enseguida en la villa; y en sus calles se pudieron contemplar los más bellos lances de armas del mundo. ¿Qué os diré? Que hubo golpe de dardo que salió de la mano de un almogávar, y traspasó caballo y caballero incluso con las corazas que llevaban. Y casi seguro que el almirante los hubiera muerto y derrotado a todos aquel día, pero era ya de noche cuando empezaron y no hubo más remedio que suspender la batalla. Y cuando llegó el alba, el señor infante, con su ejército, ya estaba frente al castillo. Y los franceses, cuando lo vieron, se consideraron muertos y perdidos, y se retiraron al castillo, con tanta prisa que no pudieron entrar carne ni cebada más que para tres días; y así se tuvieron por perdidos.

Y después de esto, el señor infante ordenó el ataque. Y si nunca se vio combatir fuerte y vigorosamente, aquella vez se combatió; pero el castillo es probablemente uno de los mas fuertes que haya en tierra llana, ya que se encuentra a gran altura, hacia el mar, a ambos lados del puerto, a la parte de gregal (538); y era muy difícil tomarlo a escudo y lanza (539). Y así el señor infante hizo arbolar a la mañana siguiente dos trabucos, que sacaron de las galeras. Y cuando misser Arnau de Avella se vio en tal situación, se tuvo por vencido, ya que había perdido más de cien caballeros y muchos hombres de a pie, y no tenía provisiones; envió dos caballeros al señor infante, a través de los que le rogaba merced y que le dejase ir, y que le permitiese desembarcar en Calabria; y él le prometía que nunca jamás batallaría en su contra. Y el señor infante movido de bondad y de misericordia, y por amor de Dios y gentileza, respondió que no lo dejaría marcharse bajo tal condición; sino que le había de prometer que siempre intentaría hacerle el máximo daño posible, y que estuviese seguro que no podrían llevarse nada, ni caballo, ni arnés, ni nada que tuvieran, salvo las vestiduras,.

Y cuando misser Arnau oyó esto, que los mensajeros le comunicaron lo que el infante les había respondido, les preguntó si tal respuesta se la había aconsejado alguien; y ellos le dijeron que no. Así que respondió fuera de sí:

- Ah, Dios! - dijo misser Arnau- ¡qué gran pecado comete quien a tal linaje de caballeros daño hace o busca dañar! Que os digo que ha respondido de forma más elevada de lo que ningún príncipe haya hecho nunca. Pero os digo que se haga lo que él quiere; así que id y firmadlo.

Y así fue firmado, con gran pesar del almirante y de todos cuantos había, que consideraban que lo mejor era matarlos; pero el señor infante, en honor de Dios, le pareció que esto era lo mejor. Y así el señor infante ordenó al almirante que los desembarcara en tierra, en cualquier lugar de la costa que se encontrara en poder del rey Carles; y así embarcaron tal como se había acordado. Y cuando hubieron embarcado, el señor infante envió diez caballos a misser Arnau, para que cabalgasen él y ocho ricoshombre de su linaje que había con él; y a todos ellos les envió las armas de su propiedad; y ordenó al almirante que cuando los depositara en tierra, les fuesen entregadas dichas armas de parte del señor infante.

Y cuando hubieron embarcado, el señor infante llamó al almirante, y le dijo:

- Almirante, tomad doce galeras bien armadas, y nombraremos capitán a En Berenguer de Vilaragut. Y una vez hayáis desembarcado a esta gente, regresaréis a Messina; y En Berenguer de Vilaragut pondrá rumbo a Brandis; y si puede localizar las veinte galeras que esta gente armaron en Agosta, que combata con ellos, que con la voluntad de Dios, bien los vencerá.

- Señor - dijo el almirante -, tal se hará como vos ordenáis. Y pláceme que los encomendéis a En Berenguer de Vilaragut, ya que es caballero muy sabio y bueno en todo cuanto hace.

Y tras esto llamaron a En Berenguer de Vilaragut, y el señor infante le dijo lo que había decidido, y que subiese a las galeras, y que actuase como debía. Y En Berenguer de Vilaragut fue a besarle la mano y le dio muchas gracias; y enseguida embarcó con una buena compañía de caballos y de hombres de a pie que tenía. Y se despidieron del infante y de los que con él estaban, y fueron hasta la playa de Estil; y el almirante depositó a misser Arnau y su compañía frente al castillo de Estil, y luego le dio, de parte del señor infante, los mencionados diez caballos para su servicio y el de los otros barones que con él estaban, parientes suyos, y las armaduras propias y las de los caballos de su propiedad. Y cuando misser Arnau y los otros vieron esta cortesía, dijeron:

- Ah, Dios! ¿Qué piensa el papa y los cardenales, que no hacen al rey de Aragón y a sus hijos señores de todo el mundo?

Y dieron muchas gracias al almirante, y le rogaron que los encomendase a la gracia del señor infante; y que tuviese por seguro que, por su bondad, no irían contra él en ningún lugar, mientras estuvieran vivos.

Y así, dejaremos estar a misser Arnau de Avella y a sus compañeros, que regresan a Nàpols, donde encontrarán al príncipe dolorido y triste por lo que les había sucedido a los condes; y todavía le redobló la tristeza cuando misser Arnau le hubo narrado como había sido apresado, y lo que el infante había hecho.

- Ah, Dios! - dijo el príncipe -, misser Arnau, más le valdría al rey Carles, nuestro padre, que esta situación se arreglase! Que si continuamos con esta guerra, lo veo todo perdido.

Ahora hablaré del almirante, que regresó a Messina. Y En Vilaragut partió con doce galeras y dos leños armados y dos barcas armadas. Y dejaré de hablar de En Vilaragut, y volveré a hablar del señor infante En Jacme.


NOTAS


538. Gregal. Viento que viene de entre levante y tramontana (viento de Grecia), según la división que de la rosa náutica se hace en el Mediterráneo.

539. Interpreto que se trata de una frase hecha que significa sólo con la infantería.

1 comentari:

Daniel Yanez-Gonzalez ha dit...

Gracias por la cróncia de hoy y de los ricoshombres.

Pau.

Daniel.