Arribada de la reina Constança a Sicília, amb els dos infants, Jaume i Frederic. El poble de Palerm li fa una gran rebuda. No oblidem que és filla de l'últim rei de Sicília assassinat per les tropes franceses de Carles d'Anjou.
XCVII
Y cuando los de Palerm supieron que madona la reina y los dos infantes se encontraban en puerto, no es posible describir el gran gozo que hubo; que tanto ellos, como todos los de la isla, se tenían por desamparados, y ahora se tuvieron por seguros. Y enseguida enviaron correos por toda Sicília; y todos los de Palerm, hombres y mujeres y niños, salieron a Sent Jordi, donde iban a tomar tierra.
Y cuando saltaron a tierra madona la reina y los infantes, lo primero que hizo madona la reina en cuanto puso los pies en tierra, fue santiguarse y elevar los ojos al cielo, y llorando besó la tierra; y luego fue a la iglesia de Sant Jordi, y allí rezaron ella y los infantes. Y mientras tanto todo Palerm acudió; y llevaron más de quinientos corceles. Y a madona la reina le trajeron un palafrén blanco (501), manso y bello; y lo ensillaron con la silla de la reina. Y enseguida desembarcaron de dos galeras abiertas (502) que había, dos bellos palafrenes de los infantes, con un arnés muy rico. Y luego trajeron tres mulas y dos palafrenes que había, muy bellos, de madona la reina; y luego otros treinta, entre mulas y palafrenes, que había de las mujeres y de las doncellas que con madona la reina venían, cada uno con su bello arnés. Y luego sacaron, quien de las galeras, quien de la otra nave en la que no iba madona la reina, cincuenta caballos de Espanya, bellos y buenos, que eran de los caballeros que con madona la reina venían, y con los señores infantes.
Y cuando hubieron desembarcado todo esto, los barones, y los caballeros, y los hombres honrados de Palerm, y las mujeres, y las doncellas y los niños acudieron a madona la reina y a los infantes para besarles los pies y las manos; y los que no se podían acercar, besaban la tierra. Y todos gritaban: - Bienvenidos madona la reina y los señores infantes!-. Y el gozo era tan grande y el ruido de trompas, y de nácaras, y de címbalos (503), y de todos los otros instrumentos, que parecía que el cielo se viniese sobre la tierra.
Y así madona la reina cabalgó, y el señor infante En Jacme a caballo, conducía las riendas; y misser Alaime, y misser Joan de Calatagiró, y misser Pere de Calatagiró, y misser Mateu de Tèrmens, y muchos otros ricoshombre, le llevaban las riendas a pie. Y detrás iba toda la gente de Palerm cantando y bailando ante ellos, y alabando y glorificando a Dios, que los había protegido. Y al lado cabalgaba el infante En Frederic, que iba al otro lado de madona la reina. Y detrás, todas las mujeres y las doncellas que con ellos venían, y caballeros, y todos los de su casa. De modo que ninguna persona iba montada a caballo salvo madona la reina, y los infantes, y los que con ellos habían venido, y todos los otros iban a pie.
Y así, con aquella fiesta fueron al palacio real. Y antes de llegar al palacio real, madona la reina quiso que entrasen en la iglesia mayor del arzobispado, y que hiciesen reverencia y honor a madona santa María; y así se hizo. Y cuando llegaron a la puerta de la iglesia, madona la reina ordenó que no descabalgase nadie salvo ella, y los dos infantes y dos damas. Y entraron, ante el altar de madona santa María, y rezaron su oración, y volvieron a cabalgar, y con aquél séquito llegaron a palacio. Y cuando hubieron descabalgado en palacio, madona la reina entró en la capilla de palacio, que es de las más ricas del mundo, e igualmente ella y los infantes rezaron sus oraciones; y luego subieron a sus habitaciones, y se arreglaron y se vistieron. Y sonaron las trompas y las nácaras y fueron a comer; y todo el que quiso comer pudo comer. Y enviaron a las naves y a las galeras tanto refresco que para más de ocho días les bastó. ¿Qué os diré? Que la fiesta duró ocho días completos, durante los que nadie hizo más que danzar y festejar. Y lo mismo hicieron por toda Sicília.
NOTAS
Y cuando saltaron a tierra madona la reina y los infantes, lo primero que hizo madona la reina en cuanto puso los pies en tierra, fue santiguarse y elevar los ojos al cielo, y llorando besó la tierra; y luego fue a la iglesia de Sant Jordi, y allí rezaron ella y los infantes. Y mientras tanto todo Palerm acudió; y llevaron más de quinientos corceles. Y a madona la reina le trajeron un palafrén blanco (501), manso y bello; y lo ensillaron con la silla de la reina. Y enseguida desembarcaron de dos galeras abiertas (502) que había, dos bellos palafrenes de los infantes, con un arnés muy rico. Y luego trajeron tres mulas y dos palafrenes que había, muy bellos, de madona la reina; y luego otros treinta, entre mulas y palafrenes, que había de las mujeres y de las doncellas que con madona la reina venían, cada uno con su bello arnés. Y luego sacaron, quien de las galeras, quien de la otra nave en la que no iba madona la reina, cincuenta caballos de Espanya, bellos y buenos, que eran de los caballeros que con madona la reina venían, y con los señores infantes.
Y cuando hubieron desembarcado todo esto, los barones, y los caballeros, y los hombres honrados de Palerm, y las mujeres, y las doncellas y los niños acudieron a madona la reina y a los infantes para besarles los pies y las manos; y los que no se podían acercar, besaban la tierra. Y todos gritaban: - Bienvenidos madona la reina y los señores infantes!-. Y el gozo era tan grande y el ruido de trompas, y de nácaras, y de címbalos (503), y de todos los otros instrumentos, que parecía que el cielo se viniese sobre la tierra.
Y así madona la reina cabalgó, y el señor infante En Jacme a caballo, conducía las riendas; y misser Alaime, y misser Joan de Calatagiró, y misser Pere de Calatagiró, y misser Mateu de Tèrmens, y muchos otros ricoshombre, le llevaban las riendas a pie. Y detrás iba toda la gente de Palerm cantando y bailando ante ellos, y alabando y glorificando a Dios, que los había protegido. Y al lado cabalgaba el infante En Frederic, que iba al otro lado de madona la reina. Y detrás, todas las mujeres y las doncellas que con ellos venían, y caballeros, y todos los de su casa. De modo que ninguna persona iba montada a caballo salvo madona la reina, y los infantes, y los que con ellos habían venido, y todos los otros iban a pie.
Y así, con aquella fiesta fueron al palacio real. Y antes de llegar al palacio real, madona la reina quiso que entrasen en la iglesia mayor del arzobispado, y que hiciesen reverencia y honor a madona santa María; y así se hizo. Y cuando llegaron a la puerta de la iglesia, madona la reina ordenó que no descabalgase nadie salvo ella, y los dos infantes y dos damas. Y entraron, ante el altar de madona santa María, y rezaron su oración, y volvieron a cabalgar, y con aquél séquito llegaron a palacio. Y cuando hubieron descabalgado en palacio, madona la reina entró en la capilla de palacio, que es de las más ricas del mundo, e igualmente ella y los infantes rezaron sus oraciones; y luego subieron a sus habitaciones, y se arreglaron y se vistieron. Y sonaron las trompas y las nácaras y fueron a comer; y todo el que quiso comer pudo comer. Y enviaron a las naves y a las galeras tanto refresco que para más de ocho días les bastó. ¿Qué os diré? Que la fiesta duró ocho días completos, durante los que nadie hizo más que danzar y festejar. Y lo mismo hicieron por toda Sicília.
NOTAS
501. Palafrén. Caballo manso en que solían montar las damas, y muchas veces los reyes y príncipes para hacer sus entradas.
502. Galeras abiertas. Tipo de galeras con un portón a popa que se podía abrir y servía como puente para desembarcar fundamentalmente los caballos, y a veces la maquinaria pesada como los trabucos.
503. Especie de platillos metálicos. Instrumento musical.
2 comentaris:
Caray, qué manía con el rezo. ¿Se reirá de ellos Dios, su dios?
Seria curioso, tendría gracia, publicar una lista con los apellidos de todos esos "ricoshombres" que tanto parece mencionar en sus crónicas el joven Muntaner. Me pregunto si alguno de esas ilustres familias todavía lo siguen siendo.
Sahha bin Salam, profesor, y muchas gracias por todo.
Salut.
Daniel.
P.D. ¡EXCELENTE RECORRIDO FOTOGRÁFICO, el otro! ¡Prohibido usar el flash!
Como puedes comprender, aunque no estaba prohibido, hubiera sido una salvajada herir con el flash las pinturas del claustro, y, un crimen, los restos que quedaban en la iglesia.
Salut
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