Alguns articles publicats al Levante
¡Viva el Inglés!
EMILI PIERA
Más de cuarenta mil personas en la calle para repudiar el disparate de la Education for the Citizenship es un buen mazazo contra un Gobierno -el de Francisco Camps- que creyó que los alumnos eran una especie de elementos de ajuar o macetas de su balcón, objetos que se pueden trastear de un lado a otro, buscando la luz o evitándola, o colocándolos como centro de mesa como si fueran búcaros. Ahora resulta que esos búcaros tienen atributos, me refiero al alma (por si había alguna duda) y actúan con inteligencia y con libertad soberana para decirle al conseller Font de Mora (-toria) que, pese a sus libros, sus versos y su título universitario, es un burro.
Ni aun sus votantes creyeron ni por un momento que el objetivo de la ocurrencia fuera mejorar los conocimientos de inglés, que prefieren reservar, oh, yes, para los colegios privados, y resulta pavorosa, por no decir despreciativa, la cortedad de recursos destinados (becas, viajes, profesorado) al aprendizaje del inglés -tan útil en todos los sentidos- por parte de los alumnos de la escuela pública. Education for the Citizenship es la pequeña maldad que enuncia quien se siente sobrado y desea que sus parciales la celebren entre risitas de malicia. Bueno, es una malignidad autorizada por la Constitución, no pasa nada, lo que ya es imprudente es usar a los alumnos como proyectiles en otro frente abierto contra el rojerío zapateril. Siempre que hay arrogancia, hay ignorancia.
La Generalitat está para algo más que para plantear diferendos con sus adversarios de Madrid. Ya pasó con el agua. A raíz del primer trazado del Xúquer-Vinalopó, Camps se puso incondicionalmente del lado de los intereses del sur y contra las Riberas, cuando por su posición debería haber ejercido de árbitro. Font de Mora gallea anunciando que puede sacar más gente. Quizás, pero ¿bajo qué consigna? Les sugiero algunas: ¡Viva el inglés!, Educación para el Catolicismo o ¡Viva mi dueño!
[empica5@yahoo.es]
Menos mal que fue un fracaso
JESÚS CIVERA
Todo es según el cristal con que se mira, como diría don Ramón de Campamor. O, mejor, el que no se consuela es porque no quiere. Ricardo Costa se consoló con este argumento tras la manifestación contra la asignatura de Ciudadanía en inglés: la protesta ha sido un fracaso porque no han acudido los casi dos millones de personas que conforman la comunidad educativa. Las manifestaciones son como esos humeantes cadáveres de personajes ilustres que acaban siendo instrumentalizados por unos y por otros. Cuando el PP organizaba las insistentes protestas en Madrid -junto a los obispos, a la AVT o con quien pasara por allí- contra todo lo que se movía en el solar patrio de Zapatero, nadie esgrimía el razonamiento de Costa. Por falta de ingenio, seguramente. ¿O es que España entera no estaba contra ETA? Al abrigo de Rajoy sólo acudían unas decenas de miles de españoles. Bajo los lemas desnudos que promovió el PP, aquellos de Agua para todos, hubieran desfilado en marcha triunfal los cinco millones de valencianos en la mani de la Alameda, que fue mayoritaria y hubo paella. ¿Quién no desea agua? Y agua solidaria: para todos. Las manifestaciones son vehículos de expresión sintéticos, actos representativos en cápsula. Al cabo de unos días, lo más probable es que el objeto de la manifestación se haya diluido en múltiples interpretaciones políticas y circunstanciales. Y acaso la potente reunión pública pese más en las conciencias que en la realidad social. Camps ganó la Generalitat cuando aún recogían en San Agustín las sobras de la gran concentración contra la guerra de Iraq que congregó a 200.000 personas. Incluso es posible que el PP de Costa, aplicando las artes de la propaganda, logre convencer al personal de que la marcha convocada contra Ciudadanía fue un estrepitoso fracaso al no asistir las casi dos millones de personas que forman la comunidad educativa valenciana. Todo es ponerse. En cualquier caso, una cosa parece de cajón: unos escolares escuchando una materia en una lengua que desconocen (o que previamente han escuchado en castellano o valenciano) resulta bastante tonto. ¿O no?
La política y la soberbia
MANUEL MUÑOZ
Creo distinguir en la actitud del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a propósito del arbitrario capricho de intentar imponer Educación para la Ciudadanía en inglés y la marea de protesta que ha generado, un gran error político: la altanería y el desprecio. Eso tiene un nombre clásico, que es el tradicional del correspondiente pecado: la soberbia.
No es que me preocupe en exceso la conciencia del presidente de la Generalitat, pero sí, digamos, las consecuencias sociopolíticas de sus actos. Porque es, cuanto menos, sorprendente, que, después de haber conseguido casi con sus únicos méritos la manifestación más multitudinaria en Valencia después de la que logró su correligionario José María Aznar contra la guerra de Iraq, el presidente se obstine en lanzar balones fuera cuando se le pregunta, como ayer ocurrió, sobre el asunto. Eso ya no es la soberbia en sí misma, sino una consecuencia nefasta de aquella: no querer ver la realidad. A superbia initium sumpsit omnis perditio, como dijo aquel, que sobre poco más o menos quiere decir que toda perdición tiene su origen en la soberbia.
¿Emprende Camps con esta ensoberbecida ceguera de que parece que presume una especie de camino de perdición política? No tengo tantos elementos como para saberlo. Pero es lo cierto que a Aznar y a su partido los perdió la extrema soberbia de pensar que la mayoría absoluta es para siempre. La derrota del Partido Popular en 2004 nació del ensoberbecido desprecio por el masivo sentimiento popular contrario a la guerra en cuyo carro Aznar subió a España. Y luego de un muy ensoberbecido interés por dar una visión torcida de la realidad tras los atentados del 11-M.
Dicen que la mejor virtud política es la prudencia. La soberbia es precisamente el pecado antagónico, porque produce una especie de embriaguez que conduce a la imprudencia. De momento Camps, con su actitud, está regalando a la oposición un elemento de unidad y de lucha contra su Consell que no podía soñar hace unos meses. Y además olvida de forma irresponsable la sentencia del clásico: La espiga rica en fruto / se inclina a tierra; / la que no tiene grano, / se empina tiesa. / Es en su porte / modesto el hombre sabio, / y altivo el zote
Insistencia en el desastre
FERNANDO DELGADO
Si yo fuera ministro de Educación o titular de una consejería autonómica de lo mismo y, en un arrebato de cachondeo con el presidente que me nombró, después de un cómplice concurso de ocurrencias entre ambos, me diera por obligar a impartir matemáticas en chino, religión en latín y Educación para la Ciudadanía en ruso, que es la lengua que merece esa asignatura de rojos, estaría tan tranquilo en el caso de que los docentes no entendieran mi vocación plurilingüística, mi afán de hacer de mi autonomía un arca de Noé y mi voluntad de crear puestos de trabajo, trayendo a las escuelas a todo aquel que nos divierta en una lengua distinta. Y es que los docentes lo quieren todo en una única lengua, a lo más dos, pero todo de casa. Comprendo que los marearíamos porque los que queríamos hasta el otro día que todo fuera uno, grande y libre, y temíamos que se nos rompiera lo indestructible, lo quisiéramos ahora todo diverso y plural, y más en este asunto de las lenguas, cuando en Valencia, por ejemplo, discutíamos hasta el otro día cómo se llamaba de verdad le lengua de allí y si era o no distinta de otra. Pero todo el mundo cambia: antes había catetos en una lengua o dos, y ahora, como decía Madariaga, hay imbéciles en muchas lenguas distintas. Pero si en el supuesto del que hablo, yo ministro, yo consejero o conseller, nada menos que de Educación, y no digamos nada si llevo añadido la cultura, y no se entiende mi buena intención de llenar de lenguas la vida, ni mi modernidad por hacer de barracones aulas y colocar en las tarimas al menos dos profesores, que con uno no da para nada, yo tranquilo, que dé la cara mi jefe, que es más listo, que explique él por qué nos hemos reído tanto del personal. Es lo que le habrá pedido Alejandro Font de Mora, conseller de Educación y Cultura del gobierno valenciano a su molt honorable president, Francisco Camps, cuando desde la ventanilla de palacio vieran los dos el sábado pasado una gran marea humana -miles y miles de manifestantes que iban contra ellos-con la misma emoción con que Nerón veía a Roma en llamas.
Y aparte. Si el sábado le tocó a los educadores echarse a la calle en Valencia, los agricultores visitaron ayer a la consellera de Agricultura de Camps, manifestándose a las puertas de su lugar de trabajo. Pero no sé si han corrido el riesgo de que su manifestación sea un fracaso por la cantidad de gente que puedan reunir o si han acudido a preguntarle a un hermano que Juan Costa tiene a la vera de Camps con cuántos agricultores debe contar una manifestación para que merezca la pena ser tenida en cuenta. Al hermano de Costa, secretario general del PP en los dominios de Camps, le pareció un fracaso absoluto la marea humana del sábado en las calles de la ciudad, una multitud que hizo de la protesta eso que gustan de llamar protesta histórica, porque la cosa quedó simplemente en decenas de miles y no alcanzó los casi dos millones de personas que integran la comunidad educativa valenciana, supongo que curas y monjas incluidos. Para medir la validez de cualquier manifestación habrá pues que pedirle antes las condiciones a este líder popular de relamida retórica y acento de antigua casa.
El nom de la nosa
JESÚS PUIG
La històrica manifestació contra la política educativa del Consell -la protesta multitudinària de dissabte, que segons Canal 9 no va ser- em reafirma en la idea que, a la tele valenciana, els seus dirigents són d´aquells que es troben la dona en el llit amb un veí i es traguen la història de que estan provant la resistència del somier. I és que cal haver nascut un 28 de desembre per manipular tan burdament la notícia i pensar que ens la creurem perquè som innocentots com ells. És cert que hi ha gent -cada cop menys- que veu Notícies 9 amb posat innocent com el xinet amb ranura de la vidriola del Domund, però la gran majoria de valencians fa temps que deixàrem de posar espelmes a la Mare de Déu de la Bona Fe. Milers de persones en la mani, rei meu? -diu Canal 9- «Em creus a mi o als teus ulls que et menteixen?»
I si Notícies 9 té de divisa «És la mentida, estúpid», «Burrada cum laude» podria ser el lema de la Conselleria d´Educació. Un tema, el d´Educació per a la Ciutadania, que em recorda la cèlebre obra El nom de la rosa. Puix, si en la novel·la d´Umberto Eco, el frare Guillem de Baskerville li descobreix al seu deixeble Adso de Melk la biblioteca que conté un llibre amb temes tabú, escrit amb tinta enverinada per un monjo ancià que persegueix matar tots aquells que gosen llegir-lo, en l´actual sainet valencià el professorat ha posat al descobert que a les prestatgeries de la Generalitat també hi ha un llibre -EpC- que el monjo Camps ha enverinat perquè també considera tabú el seu contingut. Sols que ara el verí és una llengua que l´alumnat no domina i, per tant, l´impedeix l´accés als continguts, si és que al mateix temps no el mata d´avorriment. I és que als censors sempre els ha molestat la realitat; ja que per a ells la realitat no és la que és, sinó la que ells diuen que és. Per això EpC, no només els fa nosa. És que EpC és, per definició, la nosa. Nosa que els ha fet perdre el sentit de la realitat que, com se sap, és un fenomen associat a l´excés de poder.
[jesuspuig@hotmail.com]
El trilingüisme del PP
FRANCESC X. BLAY
Fomentar el trilingüisme, en una Europa de pobles i en un món globalitzat, és una bona idea. En principi. Ningú pare hi estarà en contra. Faltaria! Que els valencians dominen el valencià, el castellà i l´anglès, facilita la comunicació, fa a les persones més tolerants, obre moltes portes... Però venint del conseller d´Educació Font de Mora, i d´un govern com el del PP, els dubtes que tenim sobre el tema són més que raonables. Motius? El govern actual de la Generalitat no es caracteritza precisament pel rigor en la gestió el sistema educatiu, ja que són evidents un bon grapat d´incompliments en la línia precisament del que afirma estimular. Mostrarem que ni el valencià ni l´anglès els preocupa de debò, i que les declaracions sobre trilingüisme són titulars sense contingut i cortines de fum.
valencià. Que el PP no creu seriosament en el bilingüisme i la cooficialitat real del valencià ho demostra, no ja l´ús escassíssim que en fan els seus representants, com aconsella el Consell Valencià de Cultura i la Llei de creació de l´Acadèmia Valenciana de la Llengua, sinó simplement els incompliments de la legislació vigent. Una petita mostra: la Diputació d´Alacant ho fa tot en castellà (Butlletí Oficial de la Província, pàgina web, documentació oficial...), molts municipis del PP retolen solament en castellà (en zones valenciano-parlants, eh!, com Alcoi posem per cas), Canal 9 va reduint sensiblement les hores de programació en valencià arribant a nivells escandalosos, els grups de Batxillerat de línia en valencià en els instituts van reduint-los o assimilant-los als de castellà (no a l´inrevés) no respectant les opcions lingüístiques dels alumnes i pares, no reconeix l´homologació de títols de valencià/català malgrat moltes sentències en contra, el nombre de funcionaris que dominen el valencià és reduïdíssim... etc.
La conclusió no pot ser més forta i clara: de les dues llengües oficials al País Valencià, una és única per a ells, el castellà, i l´altra -el valencià- és a extingir: així de clar. Com a màxim a tolerar; però en absolut a promocionar, impulsar, normalitzar, fomentar...
anglès. I pel que a fa l´anglès, quina credibilitat mereix una proposta que aquest any no ha posat els mitjans per a què estiga totalment coberta l´oferta d´anglès en Infantil, com s´havien compromès, i és l´etapa educativa en la qual els xiquets millor assimilen el llenguatge? Un detall: la resolució per a l´educació plurilingüe en Infantil -que permet no implantar l´anglés aquest curs- és del 21 d´agost, i s´havia d´aplicar l´1 de setembre. Tenim més proves que també l´anglès els preocupa de debò ben poc. Les Escoles Oficials d´Idiomes estan abandonades en inversions i en professorat. Les dotacions dels centres de Secundària per a idiomes són tercermundistes. La forma d´introduir l´anglès amb traductor en la matèria d´Educació per a la Ciutadania, sense justificació pedagògica coherent ni preparació prèvia i correcta, ha desprestigiat la matèria -que és en el fons el que volia el PP, que no s´impartisca Ciutadania de debò-, però també ha desprestigiat l´anglès com a efecte col·lateral al voler introduir-lo en una assignatura maria. El ridícul s´ha escampat per tota Espanya.
Als centres se´ls exigeix projectes curriculars, PGA, PAT, DPP... i al professors programacions, criteris d´avaluació..., però el senyor conseller pot dir lleugerament el que li convinga políticament en cada moment, fent d´una cosa tan seriosa com l´ensenyament, un instrument electoral de desgast del govern, caiga quien caiga, en aquest cas posant en perill la credibilitat del sistema educatiu públic i la qualitat de l´ensenyament. Una autèntica irresponsabilitat. (Qui polititza l´educació?).
Trilingüisme? Siguem més responsables i seriosos, senyors del PP, i no fem riure més. El que han de fer -i no fan- és planificar amb més rigor, consultar als implicats amb més freqüència, construir més centres (tenim més de 1.300 barracots encara) i reparar els deteriorats, contractar més professors, atendre les substitucions amb més diligència i aportar més diners per a l´educació (els nostres alumnes tenen menys ordinadors per aula que Extremadura), entre altres mesures.
El professorat valencià és competent, i l´únic que vol és treballar tranquil, complir amb el que la legislació ordene i que els alumnes avancen i es formen; i els pares desitgen que els seus fills aprenguen i progressen com cal. Però tots rebutgen que els alumnes i els programes estiguen subjectes a ocurrències que solament busquen impedir que s´impartisquen com cal uns continguts, salvar la cara i deteriorar la imatge del partit opositor. Amb l´educació no es juga, i el dret ciutadà a una educació de qualitat, reconegut en la Constitució, està per damunt d´interessos de partit.
*Catedràtic. Regidor del Bloc en Alcoi
I un de Vilaweb
Camps ratifica la política educativa de Font de Mora
Els sindicats d'ensenyament mantenen la vaga · Diuen que la manifestació de dissabte demostra que aquesta és la voluntat del món educatiu
El president de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, va dir ahir que no tenia cap intenció de destituir el conseller d'Educació, Alejandro Font de Mora, 'perquè és un gran conseller i ho està fent de manera excepcional'. A les preguntes dels periodistes, Camps va refusar de parlar de la gran manifestació que hi va haver dissabte a València. Els sindicats d'ensenyament mantindran la vaga de tot el sector educatiu prevista per al 17 de desembre.
La vaga es mantindrà mentre la Generalitat valenciana no retiri l'ordre de ciutadania en anglès i negociï amb tots els agents implicats. Aquesta és la decisió dels sindicats que van participar dissabte en la gran manifestació de València contra la política de la Generalitat. 'Camps pot desconvocar ell mateix la vaga: en té prou d'acceptar la negociació', ha dit a VilaWeb Àngel Martí, gerent d'Escola Valenciana.
Martí ha explicat que la manifestació va ser 'tot un èxit, perquè va mobilitzar la societat valenciana'. Això mateix pensen els sindicats, que l'èxit de la manifestació i l'actitud de la Conselleria d'Educació, 'que no veu ni escolta la comunitat educativa', obliga a secundar la vaga.
El conseller Alejandro Font de Mora va negar-se ahir a valorar la manifestació i a negociar res que no sigui la proposta de plurilingüisme de la Generalitat.
'Tercera llengua, sí, però no en detriment del valencià'
Àngel Martí veu amb bons ulls aquesta discussió de la política plurilingüe, 'sense deixar a banda el conflicte de ciutadania en anglès'; i que, en tot cas, aquesta política obliga a 'dotar de recursos els centres docents'.
Escola Valenciana també explica que, abans del trilingüisme, cal apostar pel bilingüisme. De primer, diu, cal equiparar el català i l'espanyol a les escoles i, solament després, es podrà començar a ensenyar en una tercera llengua. 'Tercera llengua, sí, però no en detriment del valencià', rebla Martí.
'La conselleria no vol negociar'
'No hi ha voluntat de diàleg a la conselleria', diuen els sindicats, però 'el conseller Alejandro Font de Mora ha de retirar l'ordre d'ensenyar ciutadania en anglès, seure a dialogar amb la plataforma sobre els deu punts reivindicats i, si no ho fa, presentar la dimissió'.
'Qualsevol sistema plurilingüe s'ha de planificar, negociar i pactar amb la comunitat educativa, i s'ha de dotar de prou recursos; però abans s'han de resoldre els problemes endèmics del sistema educatiu valencià', diu el sindicat STEPV.
¡Viva el Inglés!
EMILI PIERA
Más de cuarenta mil personas en la calle para repudiar el disparate de la Education for the Citizenship es un buen mazazo contra un Gobierno -el de Francisco Camps- que creyó que los alumnos eran una especie de elementos de ajuar o macetas de su balcón, objetos que se pueden trastear de un lado a otro, buscando la luz o evitándola, o colocándolos como centro de mesa como si fueran búcaros. Ahora resulta que esos búcaros tienen atributos, me refiero al alma (por si había alguna duda) y actúan con inteligencia y con libertad soberana para decirle al conseller Font de Mora (-toria) que, pese a sus libros, sus versos y su título universitario, es un burro.
Ni aun sus votantes creyeron ni por un momento que el objetivo de la ocurrencia fuera mejorar los conocimientos de inglés, que prefieren reservar, oh, yes, para los colegios privados, y resulta pavorosa, por no decir despreciativa, la cortedad de recursos destinados (becas, viajes, profesorado) al aprendizaje del inglés -tan útil en todos los sentidos- por parte de los alumnos de la escuela pública. Education for the Citizenship es la pequeña maldad que enuncia quien se siente sobrado y desea que sus parciales la celebren entre risitas de malicia. Bueno, es una malignidad autorizada por la Constitución, no pasa nada, lo que ya es imprudente es usar a los alumnos como proyectiles en otro frente abierto contra el rojerío zapateril. Siempre que hay arrogancia, hay ignorancia.
La Generalitat está para algo más que para plantear diferendos con sus adversarios de Madrid. Ya pasó con el agua. A raíz del primer trazado del Xúquer-Vinalopó, Camps se puso incondicionalmente del lado de los intereses del sur y contra las Riberas, cuando por su posición debería haber ejercido de árbitro. Font de Mora gallea anunciando que puede sacar más gente. Quizás, pero ¿bajo qué consigna? Les sugiero algunas: ¡Viva el inglés!, Educación para el Catolicismo o ¡Viva mi dueño!
[empica5@yahoo.es]
Menos mal que fue un fracaso
JESÚS CIVERA
Todo es según el cristal con que se mira, como diría don Ramón de Campamor. O, mejor, el que no se consuela es porque no quiere. Ricardo Costa se consoló con este argumento tras la manifestación contra la asignatura de Ciudadanía en inglés: la protesta ha sido un fracaso porque no han acudido los casi dos millones de personas que conforman la comunidad educativa. Las manifestaciones son como esos humeantes cadáveres de personajes ilustres que acaban siendo instrumentalizados por unos y por otros. Cuando el PP organizaba las insistentes protestas en Madrid -junto a los obispos, a la AVT o con quien pasara por allí- contra todo lo que se movía en el solar patrio de Zapatero, nadie esgrimía el razonamiento de Costa. Por falta de ingenio, seguramente. ¿O es que España entera no estaba contra ETA? Al abrigo de Rajoy sólo acudían unas decenas de miles de españoles. Bajo los lemas desnudos que promovió el PP, aquellos de Agua para todos, hubieran desfilado en marcha triunfal los cinco millones de valencianos en la mani de la Alameda, que fue mayoritaria y hubo paella. ¿Quién no desea agua? Y agua solidaria: para todos. Las manifestaciones son vehículos de expresión sintéticos, actos representativos en cápsula. Al cabo de unos días, lo más probable es que el objeto de la manifestación se haya diluido en múltiples interpretaciones políticas y circunstanciales. Y acaso la potente reunión pública pese más en las conciencias que en la realidad social. Camps ganó la Generalitat cuando aún recogían en San Agustín las sobras de la gran concentración contra la guerra de Iraq que congregó a 200.000 personas. Incluso es posible que el PP de Costa, aplicando las artes de la propaganda, logre convencer al personal de que la marcha convocada contra Ciudadanía fue un estrepitoso fracaso al no asistir las casi dos millones de personas que forman la comunidad educativa valenciana. Todo es ponerse. En cualquier caso, una cosa parece de cajón: unos escolares escuchando una materia en una lengua que desconocen (o que previamente han escuchado en castellano o valenciano) resulta bastante tonto. ¿O no?
La política y la soberbia
MANUEL MUÑOZ
Creo distinguir en la actitud del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a propósito del arbitrario capricho de intentar imponer Educación para la Ciudadanía en inglés y la marea de protesta que ha generado, un gran error político: la altanería y el desprecio. Eso tiene un nombre clásico, que es el tradicional del correspondiente pecado: la soberbia.
No es que me preocupe en exceso la conciencia del presidente de la Generalitat, pero sí, digamos, las consecuencias sociopolíticas de sus actos. Porque es, cuanto menos, sorprendente, que, después de haber conseguido casi con sus únicos méritos la manifestación más multitudinaria en Valencia después de la que logró su correligionario José María Aznar contra la guerra de Iraq, el presidente se obstine en lanzar balones fuera cuando se le pregunta, como ayer ocurrió, sobre el asunto. Eso ya no es la soberbia en sí misma, sino una consecuencia nefasta de aquella: no querer ver la realidad. A superbia initium sumpsit omnis perditio, como dijo aquel, que sobre poco más o menos quiere decir que toda perdición tiene su origen en la soberbia.
¿Emprende Camps con esta ensoberbecida ceguera de que parece que presume una especie de camino de perdición política? No tengo tantos elementos como para saberlo. Pero es lo cierto que a Aznar y a su partido los perdió la extrema soberbia de pensar que la mayoría absoluta es para siempre. La derrota del Partido Popular en 2004 nació del ensoberbecido desprecio por el masivo sentimiento popular contrario a la guerra en cuyo carro Aznar subió a España. Y luego de un muy ensoberbecido interés por dar una visión torcida de la realidad tras los atentados del 11-M.
Dicen que la mejor virtud política es la prudencia. La soberbia es precisamente el pecado antagónico, porque produce una especie de embriaguez que conduce a la imprudencia. De momento Camps, con su actitud, está regalando a la oposición un elemento de unidad y de lucha contra su Consell que no podía soñar hace unos meses. Y además olvida de forma irresponsable la sentencia del clásico: La espiga rica en fruto / se inclina a tierra; / la que no tiene grano, / se empina tiesa. / Es en su porte / modesto el hombre sabio, / y altivo el zote
Insistencia en el desastre
FERNANDO DELGADO
Si yo fuera ministro de Educación o titular de una consejería autonómica de lo mismo y, en un arrebato de cachondeo con el presidente que me nombró, después de un cómplice concurso de ocurrencias entre ambos, me diera por obligar a impartir matemáticas en chino, religión en latín y Educación para la Ciudadanía en ruso, que es la lengua que merece esa asignatura de rojos, estaría tan tranquilo en el caso de que los docentes no entendieran mi vocación plurilingüística, mi afán de hacer de mi autonomía un arca de Noé y mi voluntad de crear puestos de trabajo, trayendo a las escuelas a todo aquel que nos divierta en una lengua distinta. Y es que los docentes lo quieren todo en una única lengua, a lo más dos, pero todo de casa. Comprendo que los marearíamos porque los que queríamos hasta el otro día que todo fuera uno, grande y libre, y temíamos que se nos rompiera lo indestructible, lo quisiéramos ahora todo diverso y plural, y más en este asunto de las lenguas, cuando en Valencia, por ejemplo, discutíamos hasta el otro día cómo se llamaba de verdad le lengua de allí y si era o no distinta de otra. Pero todo el mundo cambia: antes había catetos en una lengua o dos, y ahora, como decía Madariaga, hay imbéciles en muchas lenguas distintas. Pero si en el supuesto del que hablo, yo ministro, yo consejero o conseller, nada menos que de Educación, y no digamos nada si llevo añadido la cultura, y no se entiende mi buena intención de llenar de lenguas la vida, ni mi modernidad por hacer de barracones aulas y colocar en las tarimas al menos dos profesores, que con uno no da para nada, yo tranquilo, que dé la cara mi jefe, que es más listo, que explique él por qué nos hemos reído tanto del personal. Es lo que le habrá pedido Alejandro Font de Mora, conseller de Educación y Cultura del gobierno valenciano a su molt honorable president, Francisco Camps, cuando desde la ventanilla de palacio vieran los dos el sábado pasado una gran marea humana -miles y miles de manifestantes que iban contra ellos-con la misma emoción con que Nerón veía a Roma en llamas.
Y aparte. Si el sábado le tocó a los educadores echarse a la calle en Valencia, los agricultores visitaron ayer a la consellera de Agricultura de Camps, manifestándose a las puertas de su lugar de trabajo. Pero no sé si han corrido el riesgo de que su manifestación sea un fracaso por la cantidad de gente que puedan reunir o si han acudido a preguntarle a un hermano que Juan Costa tiene a la vera de Camps con cuántos agricultores debe contar una manifestación para que merezca la pena ser tenida en cuenta. Al hermano de Costa, secretario general del PP en los dominios de Camps, le pareció un fracaso absoluto la marea humana del sábado en las calles de la ciudad, una multitud que hizo de la protesta eso que gustan de llamar protesta histórica, porque la cosa quedó simplemente en decenas de miles y no alcanzó los casi dos millones de personas que integran la comunidad educativa valenciana, supongo que curas y monjas incluidos. Para medir la validez de cualquier manifestación habrá pues que pedirle antes las condiciones a este líder popular de relamida retórica y acento de antigua casa.
El nom de la nosa
JESÚS PUIG
La històrica manifestació contra la política educativa del Consell -la protesta multitudinària de dissabte, que segons Canal 9 no va ser- em reafirma en la idea que, a la tele valenciana, els seus dirigents són d´aquells que es troben la dona en el llit amb un veí i es traguen la història de que estan provant la resistència del somier. I és que cal haver nascut un 28 de desembre per manipular tan burdament la notícia i pensar que ens la creurem perquè som innocentots com ells. És cert que hi ha gent -cada cop menys- que veu Notícies 9 amb posat innocent com el xinet amb ranura de la vidriola del Domund, però la gran majoria de valencians fa temps que deixàrem de posar espelmes a la Mare de Déu de la Bona Fe. Milers de persones en la mani, rei meu? -diu Canal 9- «Em creus a mi o als teus ulls que et menteixen?»
I si Notícies 9 té de divisa «És la mentida, estúpid», «Burrada cum laude» podria ser el lema de la Conselleria d´Educació. Un tema, el d´Educació per a la Ciutadania, que em recorda la cèlebre obra El nom de la rosa. Puix, si en la novel·la d´Umberto Eco, el frare Guillem de Baskerville li descobreix al seu deixeble Adso de Melk la biblioteca que conté un llibre amb temes tabú, escrit amb tinta enverinada per un monjo ancià que persegueix matar tots aquells que gosen llegir-lo, en l´actual sainet valencià el professorat ha posat al descobert que a les prestatgeries de la Generalitat també hi ha un llibre -EpC- que el monjo Camps ha enverinat perquè també considera tabú el seu contingut. Sols que ara el verí és una llengua que l´alumnat no domina i, per tant, l´impedeix l´accés als continguts, si és que al mateix temps no el mata d´avorriment. I és que als censors sempre els ha molestat la realitat; ja que per a ells la realitat no és la que és, sinó la que ells diuen que és. Per això EpC, no només els fa nosa. És que EpC és, per definició, la nosa. Nosa que els ha fet perdre el sentit de la realitat que, com se sap, és un fenomen associat a l´excés de poder.
[jesuspuig@hotmail.com]
El trilingüisme del PP
FRANCESC X. BLAY
Fomentar el trilingüisme, en una Europa de pobles i en un món globalitzat, és una bona idea. En principi. Ningú pare hi estarà en contra. Faltaria! Que els valencians dominen el valencià, el castellà i l´anglès, facilita la comunicació, fa a les persones més tolerants, obre moltes portes... Però venint del conseller d´Educació Font de Mora, i d´un govern com el del PP, els dubtes que tenim sobre el tema són més que raonables. Motius? El govern actual de la Generalitat no es caracteritza precisament pel rigor en la gestió el sistema educatiu, ja que són evidents un bon grapat d´incompliments en la línia precisament del que afirma estimular. Mostrarem que ni el valencià ni l´anglès els preocupa de debò, i que les declaracions sobre trilingüisme són titulars sense contingut i cortines de fum.
valencià. Que el PP no creu seriosament en el bilingüisme i la cooficialitat real del valencià ho demostra, no ja l´ús escassíssim que en fan els seus representants, com aconsella el Consell Valencià de Cultura i la Llei de creació de l´Acadèmia Valenciana de la Llengua, sinó simplement els incompliments de la legislació vigent. Una petita mostra: la Diputació d´Alacant ho fa tot en castellà (Butlletí Oficial de la Província, pàgina web, documentació oficial...), molts municipis del PP retolen solament en castellà (en zones valenciano-parlants, eh!, com Alcoi posem per cas), Canal 9 va reduint sensiblement les hores de programació en valencià arribant a nivells escandalosos, els grups de Batxillerat de línia en valencià en els instituts van reduint-los o assimilant-los als de castellà (no a l´inrevés) no respectant les opcions lingüístiques dels alumnes i pares, no reconeix l´homologació de títols de valencià/català malgrat moltes sentències en contra, el nombre de funcionaris que dominen el valencià és reduïdíssim... etc.
La conclusió no pot ser més forta i clara: de les dues llengües oficials al País Valencià, una és única per a ells, el castellà, i l´altra -el valencià- és a extingir: així de clar. Com a màxim a tolerar; però en absolut a promocionar, impulsar, normalitzar, fomentar...
anglès. I pel que a fa l´anglès, quina credibilitat mereix una proposta que aquest any no ha posat els mitjans per a què estiga totalment coberta l´oferta d´anglès en Infantil, com s´havien compromès, i és l´etapa educativa en la qual els xiquets millor assimilen el llenguatge? Un detall: la resolució per a l´educació plurilingüe en Infantil -que permet no implantar l´anglés aquest curs- és del 21 d´agost, i s´havia d´aplicar l´1 de setembre. Tenim més proves que també l´anglès els preocupa de debò ben poc. Les Escoles Oficials d´Idiomes estan abandonades en inversions i en professorat. Les dotacions dels centres de Secundària per a idiomes són tercermundistes. La forma d´introduir l´anglès amb traductor en la matèria d´Educació per a la Ciutadania, sense justificació pedagògica coherent ni preparació prèvia i correcta, ha desprestigiat la matèria -que és en el fons el que volia el PP, que no s´impartisca Ciutadania de debò-, però també ha desprestigiat l´anglès com a efecte col·lateral al voler introduir-lo en una assignatura maria. El ridícul s´ha escampat per tota Espanya.
Als centres se´ls exigeix projectes curriculars, PGA, PAT, DPP... i al professors programacions, criteris d´avaluació..., però el senyor conseller pot dir lleugerament el que li convinga políticament en cada moment, fent d´una cosa tan seriosa com l´ensenyament, un instrument electoral de desgast del govern, caiga quien caiga, en aquest cas posant en perill la credibilitat del sistema educatiu públic i la qualitat de l´ensenyament. Una autèntica irresponsabilitat. (Qui polititza l´educació?).
Trilingüisme? Siguem més responsables i seriosos, senyors del PP, i no fem riure més. El que han de fer -i no fan- és planificar amb més rigor, consultar als implicats amb més freqüència, construir més centres (tenim més de 1.300 barracots encara) i reparar els deteriorats, contractar més professors, atendre les substitucions amb més diligència i aportar més diners per a l´educació (els nostres alumnes tenen menys ordinadors per aula que Extremadura), entre altres mesures.
El professorat valencià és competent, i l´únic que vol és treballar tranquil, complir amb el que la legislació ordene i que els alumnes avancen i es formen; i els pares desitgen que els seus fills aprenguen i progressen com cal. Però tots rebutgen que els alumnes i els programes estiguen subjectes a ocurrències que solament busquen impedir que s´impartisquen com cal uns continguts, salvar la cara i deteriorar la imatge del partit opositor. Amb l´educació no es juga, i el dret ciutadà a una educació de qualitat, reconegut en la Constitució, està per damunt d´interessos de partit.
*Catedràtic. Regidor del Bloc en Alcoi
I un de Vilaweb
Camps ratifica la política educativa de Font de Mora
Els sindicats d'ensenyament mantenen la vaga · Diuen que la manifestació de dissabte demostra que aquesta és la voluntat del món educatiu
El president de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, va dir ahir que no tenia cap intenció de destituir el conseller d'Educació, Alejandro Font de Mora, 'perquè és un gran conseller i ho està fent de manera excepcional'. A les preguntes dels periodistes, Camps va refusar de parlar de la gran manifestació que hi va haver dissabte a València. Els sindicats d'ensenyament mantindran la vaga de tot el sector educatiu prevista per al 17 de desembre.
La vaga es mantindrà mentre la Generalitat valenciana no retiri l'ordre de ciutadania en anglès i negociï amb tots els agents implicats. Aquesta és la decisió dels sindicats que van participar dissabte en la gran manifestació de València contra la política de la Generalitat. 'Camps pot desconvocar ell mateix la vaga: en té prou d'acceptar la negociació', ha dit a VilaWeb Àngel Martí, gerent d'Escola Valenciana.
Martí ha explicat que la manifestació va ser 'tot un èxit, perquè va mobilitzar la societat valenciana'. Això mateix pensen els sindicats, que l'èxit de la manifestació i l'actitud de la Conselleria d'Educació, 'que no veu ni escolta la comunitat educativa', obliga a secundar la vaga.
El conseller Alejandro Font de Mora va negar-se ahir a valorar la manifestació i a negociar res que no sigui la proposta de plurilingüisme de la Generalitat.
'Tercera llengua, sí, però no en detriment del valencià'
Àngel Martí veu amb bons ulls aquesta discussió de la política plurilingüe, 'sense deixar a banda el conflicte de ciutadania en anglès'; i que, en tot cas, aquesta política obliga a 'dotar de recursos els centres docents'.
Escola Valenciana també explica que, abans del trilingüisme, cal apostar pel bilingüisme. De primer, diu, cal equiparar el català i l'espanyol a les escoles i, solament després, es podrà començar a ensenyar en una tercera llengua. 'Tercera llengua, sí, però no en detriment del valencià', rebla Martí.
'La conselleria no vol negociar'
'No hi ha voluntat de diàleg a la conselleria', diuen els sindicats, però 'el conseller Alejandro Font de Mora ha de retirar l'ordre d'ensenyar ciutadania en anglès, seure a dialogar amb la plataforma sobre els deu punts reivindicats i, si no ho fa, presentar la dimissió'.
'Qualsevol sistema plurilingüe s'ha de planificar, negociar i pactar amb la comunitat educativa, i s'ha de dotar de prou recursos; però abans s'han de resoldre els problemes endèmics del sistema educatiu valencià', diu el sindicat STEPV.
2 comentaris:
Excelentes artículos que ponen a ese nazi sucesor de AZNAR en el lugar que que le corresponde..
Llevan es sentimiento dictatorial en las venas,lo han mamao...y a la mínima lo sacan , aunque la locura y mente enfermiza que tienen haga que sus perversas intenciones le exploten en sus propias manos..
1QUE SE JODA!
un beso
Bon recull, si senyor. Encara que sembla que es com cridar en el desert de la estupidesa i de la supèrbia.
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