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1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

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Charles Darwin quotation

Ignorance more frequently begets confidence than does knowledge: it is those who know little, and not those who know much, who so positively assert that this or that problem will never be solved by science

Jean-Baptiste Colbert quotation

L'art de l'imposition consiste à plumer l'oie pour obtenir le plus possible de plumes avec le moins possible de cris

Somebody quotation

El miedo es la via perfecta hacia el lado oscuro. El miedo lleva a Windows, Windows a la desesperacion, esta al odio hacia Bill Gates y ese odio lleva a LINUX

Vares Velles

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Al Tall

Això és Espanya (vara seguidilla) per Al Tall

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dilluns, 7 de juliol del 2008

Contramanifest que subscric. Un article de Martin Pacheco


"Manifest dels bisexuals", ¡uy, perdón!, de los bilingües. Nosotros los bilingües no entendemos la obsesión de los monolingües, ni su empeño reincidente en manifestar que nuestra bisexualidad, que puede ser vicio, no es otra cosa que vicio. A nosotros, los bilingües nos gustan tanto los chicos como las chicas y estamos hartos de que individuos con complejo lingüístico de Edipo, los menos, o de Electra, los dominantes, nos pregunten continuamente a quién queremos más, si a papá o a mamá. Nosotros los bilingües, ante el Manifiesto por una, grande y libre lengua común, nos sentimos perplejos: tan perplejos como Paqui Viciano cuando, contranatura, le montaron una huelga los constructores. Nosotros, los bilingües, entendemos que el manifiesto en defensa del castellano no responde a una picazón por el malestar en la cultura ni a una «inquietud estrictamente política», sino a una obsesión psicológica, como la de la anorexia inversa: estando el castellano lustroso y bien cebado, siguen viéndose en los huesos. Nosotros, los bilingües, aunque podríamos guardar silencio, creemos que tenemos la obligación de conocer las lenguas comunes y oficiales del país: las conocemos y las practicamos, incluso cuando alguien nos pide que le hablemos en cristiano, contraponemos nuestra buena y doble educación a su mala educación y le hablamos en cristiano. Nosotros, los bilingües, entendemos que el Manifiesto por una lengua común es de tontos: no se puede pedir lo que se tiene inexorablemente: una lengua común. Nosotros, los bilingües, entendemos que el manifiesto no se atiene al principio de verosimilitud, en cuanto relato de los hechos realmente existentes, y que, por tanto, su argumentación reposa en una falacia (falacia del hombre de paja: caricaturizar la opinión de un oponente de manera tal que resulte fácil refutarla). Nosotros, los bilingües, como Sanchos, asistimos estupefactos a esta incesantemente renovada lucha de los Quijotes contra los Gigantes. Nosotros, los bilingües somos una realidad y no tenemos otros problemas que los que generan los monolingües por mantener sus condiciones de dominio lingüístico. Nosotros, los bilingües, tenemos el derecho a ser educados en valenciano, a usar esa lengua común y oficial, a ser atendidos institucionalmente también en valenciano y a que nuestros representantes políticos sepan decir algo más que vixca la mare que mos ha parit. Nosotros, los bilingües, en una situación de atropello lingüístico, no permanecemos neutrales: defendemos la normalidad frente a la beligerancia, el sentido común frente a la razón única, las sendas compartidas frente a las trincheras. Seguiría.
Martín Pacheco.
Levante-emv
Sense comentaris.

dimarts, 1 de juliol del 2008

Perseguit? No fotes, home! Un article de Jesús Puig.

I com que jo encara no havia dit a ma casa, (sí a la casa dels amics comentant els seus posts), res sobre el famós MANIFIESTO dels intel·lectuals en favor del castellà o espanyol, vull portar aquí un article de Jesús Puig, llegit avui al Levante:

Perseguit? No fotes, home!

Han coincidido en el tiempo dos noticias contradictorias sobre la política lingüística del Consell. Una es la adhesión al manifiesto en favor del castellano. La otra es la imposición del inglés como lengua vehicular en la asignatura EpC. ¿Y digo yo, no es eso contradictorio, como soplar y sorber al mismo tiempo? Sabemos que los caminos de la política son inescrutables (como los de Dios, que nos pone tentaciones y después nos castiga por caer en ellas); pero practicar parecidas contradicciones tan sólo es posible cuando la política es una puesta en escena y el político un experimentado cómico de la legua.

La campaña contra la quimérica persecución del castellano es un obús en toda regla contra las otras lenguas del Estado. Camps, posicionándose a favor, demuestra estar en contra de que el valenciano recupere terreno. Porque, si el valenciano recupera terreno, quiere decir que normaliza su uso en las escuelas, en la justicia, en los servicios públicos, en los medios de comunicación, etc. ¿Y en todos estos ámbitos, a quien gana terreno? Al castellano, evidentemente. Y eso es lo que no quiere al presidente.

Si piensan que el juicio anterior es exagerado y que responde a inexplicables necesidades hiperbólicas, consulten la hemeroteca, y ya me dirán si suscribir el manifiesto en base al «bilingüismo integrador» no es una declaración solemne que, si no es mofa, al menos será befa. ¿Bilingüismo, dice? Los valencianohablantes somos los únicos bilingües, presidente. Ya me gustaría ser un país bilingüe; o, mejor todavía, multilingüe. ¿Bilingüismo, dice? Sí, pero para todos. Lo contrario es la actitud de los colonos: exigir que los valencianohablantess sepamos las dos lenguas para que los monolingües puedan vivir exclusivamente en castellano. El manifiesto no quiere extender el bilingüismo, sino preservar el monolingüismo y equiparar el castellano con la lengua propia sólo en los pocos ámbitos donde ésta todavía es la primera lengua. Vaya, que el lema del manifiesto exactamente podría ser: Monolingües todos, y bilingües los que ya lo son.

Jesús Puig