Reaccions d'incredulitat pel cop de mà que l'armada catalana ha dónat sobre l'estol francès.
No em negareu la depurada tècnica de narració, amb escenes curtes mostrant les reaccions dels protagonistes dels dos bàndols, m'atreviria a dir que cinematogràfica avant la lettre.
No em negareu la depurada tècnica de narració, amb escenes curtes mostrant les reaccions dels protagonistes dels dos bàndols, m'atreviria a dir que cinematogràfica avant la lettre.
LXIX
Cuando el rey Carles supo que veintidós galeras del rey de Aragó iban contra su flota, se persignó, y, con grandes aspavientos, dijo:
- Ah, Dios!, ¡y qué loca gente es esta, que de tal modo van directos a la muerte! Cierta es la frase que dijo el sabio: que todo la sensatez de Espanya se encuentra en la cabeza de los caballos; puesto que las gentes no tienen ninguna, y los caballos de Espanya son más sensatos y mejores que cualquier otro caballo en el mundo.
Y a la mañana siguiente, cuando vio entrar tantas velas por la Boca del Far, él y el conde de Alençó (que se encontraba en la Gatuna), que lo vio primero y lo envió a comunicar al rey Carles a Rèjol, pensaron que era la flota que regresaba habiendo capturado las veintidós galeras, y que las presentarían al rey Carles. Y éste fue el convencimiento del rey Carles y del conde de Alençó, y de todo su ejército; pero cuando vieron que entraban en Messina, y por la noche divisaron las luminarias que se encendieron en Messina, estaban asombrados. Y cuando supieron la verdad de los hechos, dijeron:
- Ah, Dios! ¿Qué es esto? ¿Qué gente se nos ha echado encima? ¡Esto no son hombres, son diablos infernales! ¡Dios, por su merced, nos permita escapar de sus manos!
Y así, los dejaré estar, con su gran dolor y temor, y volveré a los festejos que se celebraban en Messina.
- Ah, Dios!, ¡y qué loca gente es esta, que de tal modo van directos a la muerte! Cierta es la frase que dijo el sabio: que todo la sensatez de Espanya se encuentra en la cabeza de los caballos; puesto que las gentes no tienen ninguna, y los caballos de Espanya son más sensatos y mejores que cualquier otro caballo en el mundo.
Y a la mañana siguiente, cuando vio entrar tantas velas por la Boca del Far, él y el conde de Alençó (que se encontraba en la Gatuna), que lo vio primero y lo envió a comunicar al rey Carles a Rèjol, pensaron que era la flota que regresaba habiendo capturado las veintidós galeras, y que las presentarían al rey Carles. Y éste fue el convencimiento del rey Carles y del conde de Alençó, y de todo su ejército; pero cuando vieron que entraban en Messina, y por la noche divisaron las luminarias que se encendieron en Messina, estaban asombrados. Y cuando supieron la verdad de los hechos, dijeron:
- Ah, Dios! ¿Qué es esto? ¿Qué gente se nos ha echado encima? ¡Esto no son hombres, son diablos infernales! ¡Dios, por su merced, nos permita escapar de sus manos!
Y así, los dejaré estar, con su gran dolor y temor, y volveré a los festejos que se celebraban en Messina.
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