contadores de visitas Continua la història del bisbe boig. La mort acabarà retornant-li la dignitat entre els veïns del poble.
30
“El nét de Nadalet...” te deia el bisbe,
si és que no et presentava a Déu, amb una
mà en el teu cap, els revoltats cabells.
Se li aigualien les pupil·les. Tu
acabaries sentint por dessota
aquella mà com un grapat de cendra.
Queia el crepuscle pels llençols estesos
que s’eixugaven des de bon matí.
Quan va morir, el poble feia cua
per a besar-li, vagament, l’anell.
Veies les mans episcopals, besares
aquell anell, pensares un infant
arreplegant, pel vell camí, excrements,
escrivint, bàrbar, les primeres lletres.
30
“El nieto de Nadalet...” te decía el obispo,
cuando no te presentaba a Dios, con una
mano en tu cabeza, los revueltos cabellos.
Se le humedecían las pupilas. Tú
acabarías sintiendo bajo
aquella mano como un puñado de ceniza.
Caía el crepúsculo entre las sábanas extendidas
que se secaban desde la mañana.
Cuando murió, el pueblo hizo cola
para besarle, vagamente, el anillo.
Veías las episcopales manos, besaste
aquel anillo, imaginaste un pequeñuelo
recogiendo, por el camino viejo, excrementos,
escribiendo, bárbaro, sus primeras letras.
2 comentaris:
QUE MANERA DE IR TEJIENDO PALABRAS.
BESITOS
Cuanto has escrito en estos días!!!!...no has has parado ...Yo me fui intrigá con el perro ..pero es que lo he tenido joio ...
voy a intentar ponerme al día .A mi de pequeña también me llevaban a belsarle el anillo al obispo ...supongo que a ti también ...
Que pena que toda esta poesia no esté castellano...
Publica un comentari a l'entrada