contadores de visitas XI
Defendente torna a casa amb una gran confusió al cap. Quin assumpte més antipàtic. Com més prova de persuadir-se que no és possible, més es convenç que és l’animal de l’ermità. Res de preocupant, és veritat, però ara haurà de seguir donant-li cada dia el pa? Pensa: si li tallo l’aliment, el gos tornarà a robar el pa a l’eixida. Aleshores, com m’ho faig? El faig fora a cops de peu, un gos que, vulguem o no, ha vist Déu? I què en sé jo, d’aquests misteris? No són coses senzilles. En primer lloc: l’esperit de l’ermità se li ha aparegut de debò a Galeone, la nit anterior? I què li pot haver dit? Potser l’ha embruixat d’alguna manera? Potser ara el gos entén el llenguatge dels homes, qui sap, i potser un dia o altre es podria posar a parlar també ell. Un es pot esperar de tot quan Déu està pel mig; se senten explicar tantes coses. I ell, Defendente, ja s’ha cobert prou de ridícul. Si ara sabessin pels voltants que té aquesta mena de pors...!
Abans de tornar a casa, en Sapori va a fer una ullada a la barraqueta de fusta. Sota el banc el pa de quinze dies abans ja no hi és. Per tant, el gos ha vingut i se l’ha endut amb formigues i tot?
XI
Defendente vuelve a casa con una gran confusión en su cabeza. Qué asunto más antipático. Cuanto más intenta persuadirse de que no es posible, más se convence de que es el animal del ermitaño. Nada preocupante, es verdad, ¿pero ahora tendrá que seguir dándole cada día el pan? Piensa: si le corto el alimento, el perro volverá a robar el pan a la salida. ¿Entonces, qué hago? ¿Lo echo a patadas, a un perro que, queramos o no, ha visto a Dios? ¿Y qué sé yo, de estos misterios? No son cosas sencillas. En primer lugar: ¿el espíritu del ermitaño se le ha aparecido de veras a Galeone, la noche anterior? ¿Y qué le puede haber dicho? ¿Quizás lo ha embrujado de alguna manera? Quizás ahora el perro entiende el lenguaje de los hombres, quién sabe, y quizás un día u otro se pondría a hablar él a su vez. Uno puede esperar cualquier cosa cuando Dios está de por medio; se oyen contar tantas cosas. Y él, Defendente, ya se ha cubierto bastamte de gloria. Si ahora supieran sus vecinos que tiene este tipo de miedos...!
Antes de volver a casa, Sapori va a echarle una ojeada a la barraquita de madera. Bajo el banco el pan de quince días antes ya no está. Por tanto, ¿ha venido el perro y se lo ha llevado con hormigas y todo?
5 comentaris:
Patita de goma
jo.........si al final va a resultar que va a ser hasta buena persona...........o es solo miedo?????
joer, este hombre tiene un grave problema con el que dirán eh......
muakssssssssssssssssssss
estooooooooo, que no te he dicho na.........que tás mu guapoooooooooo en la foto jijiji , con permiso de tu señora claro!!!!!!!!!!!
Ese eres túuuuuuuuu... Jopé. Yo que te imaginaba como tu avatar, un señor elegante del siglo XIX... No es que no seas elegante... bueno, mejor me callo.
Saludos. estaré al tanto de tu nuevo blog.
Lo que hace el miedo a lo dsonocido, el pensar delos demás, nos condiciona todo.
BESITOS
Vivir sólo pensando en el que dirán ...mal final le veo yo a este avaro....
En cuanto a la foto , yo desde luego había pensado que es de Fingger...
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