contadores de visitas XIV
Un dia que havia baixat al celler per a l’habitual tasca de recuperació, Defendente, després de treure la reixeta de la finestra, anava a obrir la portella del cove del pa. A fora, a l’eixida, se sentien els crits dels pidolaires que esperaven, les veus de la dona i del mosso que intentaven mantenir-los en fila. La mà experta d’en Sapori desfermà el tancament, la trapa s’obrí i els pans començaren a lliscar ràpidament dins d’un sac. En aquell moment, veié, de cua d’ull, una cosa negra que es movia a la penombra del subterrani. Es girà sobresaltat. Era el gos
Parat a la porta del celler, Galeone observava l’escena amb plàcida impertorbabilitat, però, malgrat la poca llum, els ulls del gos eren fosforescents. En Sapori es quedà de pedra.
-Galeone, Galeone –començà a balbejar amb to agradós i manyac–. Vine, Galeone, bonic, aquí... té! –i li llançà un tros de pa. Però la bèstia ni se’l mirà. Com si ja n’hagués vist prou, es girà lentament i es dirigí cap a l’escala.
Un cop sol, el forner esclatà en horribles imprecacions.
XIV
Un día que había bajado a la bodega para su habitual tarea de recuperación, Defendente, tras sacar la rejilla de la ventana, se disponía a abrir la portezuela del cesto del pan. Afuera, en la salida, se oían los gritos de los pedigüeños que esperaban, así como las voces de su mujer y del mozo que intentaban mantenerles en fila. La mano experta de Sapori soltó el cierre, la trampilla se abrió y los panes empezaron a deslizarse rápidamente dentro de del saco. En aquel momento, vio, de reojo, una cosa negra que se movía a la penumbra del subterráneo. Se volvió sobresaltado. Era el perro.
Parado en la puerta de la bodega, Galeone observaba la escena con plácida imperturbabilidad, pero, a pesar de la poca luz, los ojos del perro eran fosforescentes. Sapori se quedó de piedra
-Galeone, Galeone –comenzó a farfullar con tono afable y acariciador–. Ven, Galeone, bonito, aquí... ¡ten! –y le lanzó un trozo de pan. Pero la bestia ni lo miró. Como si ya hubiese visto lo suficiente, se dio la vuelta lentamente y se dirigió hacia la escalera.
Una vez sólo, el panadero prorrumpió en horribles imprecaciones.
2 comentaris:
Aqui estoy rauda y veloz, buenoeste lo leí sigo hacía los otros si ves que no entro es qe ni abre la opción de abrirlos, no te extraña no tener comentarios??????.
Por cierto, detrás de esa imagen seria, sabía que se ocultaba la dulcura de una mirada como la tuya.
BESITOS
precioso ..ahora la cosa se le ha puesto fea a Defendente..
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